La decisión del presidente Javier Milei de sostener la candidatura de José Luis Espert, pese a su vinculación con el empresario Federico “Fred” Machado, acusado de narcotráfico en Estados Unidos, desató una tormenta política en La Libertad Avanza (LLA) y encendió las alarmas en el entorno de Pro. A menos de un mes de las elecciones legislativas, el escándalo complica el clima interno del oficialismo y altera la estrategia electoral en el distrito más decisivo del país.
En la Casa Rosada reconocen que el episodio irrumpe en un momento de gran debilidad para Milei, con su gobierno golpeado por la recesión, el descontento social y el desgaste político. “Hay que reaccionar rápido, pero es difícil correr el tema de la agenda”, admiten en las filas libertarias, conscientes de que el caso Espert monopoliza el debate público.
Por ahora, el comando de campaña de Milei evita medir el impacto electoral del escándalo, aunque admite que la continuidad de Espert como candidato obligó a rediseñar la estrategia y agudizó las diferencias con Pro. En el partido de Mauricio Macri, varios referentes calificaron de “insuficientes” las explicaciones del economista y reclamaron su salida inmediata para evitar un costo político que, temen, termine afectando la imagen del propio Presidente.
“Esto nos pega a todos. Nadie quiere salir a dar la cara”, confió un dirigente de LLA, sorprendido por la magnitud del caso.
Mientras tanto, Milei prepara su próximo acto en el Movistar Arena, donde presentará su nuevo libro antes de encarar una recorrida por Mar del Plata. En paralelo, “Las Fuerzas del Cielo”, la agrupación más cercana a Santiago Caputo, intenta contener el ánimo de la militancia y ordenar la comunicación interna.
Ruptura con Pro y tensiones legislativas
El malestar con Espert también escaló al Congreso. Diputados de Pro anticiparon que no compartirán actividades con él y que podrían respaldar el intento opositor de desplazarlo de la presidencia de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. “No entiendo por qué Milei lo sigue defendiendo”, se quejan en el entorno de Macri.
Según fuentes del oficialismo, el propio Milei habría convencido a Espert de no renunciar. “Le dio moral y le pidió resistir”, comentan allegados. No obstante, la hermana del Presidente, Karina Milei, nunca lo quiso al frente de la lista bonaerense de LLA.
El sábado, visiblemente afectado, Espert volvió a defenderse en los medios. Dijo sentirse “golpeado y con bronca”, insistió en que su relación con Machado fue estrictamente profesional y calificó lo ocurrido como un “linchamiento mediático” y una operación política del kirchnerismo. Sin embargo, su descargo no logró calmar las aguas ni dentro del Gobierno ni entre los aliados macristas.
En su declaración grabada días atrás, Espert había admitido haber recibido 200 mil dólares en 2020 de una empresa vinculada a Machado, justificándolo como parte de una contratación privada. Pero las inconsistencias y contradicciones de su relato reavivaron las sospechas y desataron la indignación entre los socios del oficialismo.
Pro, entre la desilusión y el desconcierto
En el búnker de Pro el clima es de pesimismo. Dirigentes como Patricia Bullrich, Diego Santilli y Cristian Ritondo evitan mostrarse junto al economista y aseguran que “mintió” sobre su vínculo con Machado. “Dijo que lo había visto una sola vez y ahora se sabe que viajaron juntos más de treinta veces”, se quejó un referente del partido.
Los jefes territoriales temen un fuerte impacto en la campaña bonaerense. “Esta elección ya está perdida. Vamos a quedar 15 puntos abajo”, reconocen en voz baja, mientras crece la preocupación por la desmovilización de la militancia y las posibles bajas entre los fiscales voluntarios.
“No podemos quedar pegados a la narcopolítica”, advierten desde el entorno macrista, que observa con alarma cómo se diluye la posibilidad de achicar la brecha con el peronismo en la provincia.
Milei busca contener el daño político
Tras reunirse con Macri en Olivos, Milei recibió un respaldo público del expresidente, aunque en Pro lo interpretan más como un gesto institucional que como un apoyo real a la estrategia del Gobierno. Macri pidió a su tropa “mantener la calma y acompañar hasta las elecciones”, pero advirtió que, una vez pasado el 26 de octubre, exigirá un replanteo político profundo dentro de LLA y un rol más activo de Guillermo Francos en la toma de decisiones.
Mientras tanto, el caso Espert amenaza con convertirse en el mayor dolor de cabeza de Milei desde su llegada al poder. En un contexto de inflación persistente, tensiones sociales y desgaste de gestión, el escándalo expone las fisuras internas del oficialismo y compromete la relación con sus aliados más importantes.



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