Todos posaron juntos para una fotografía: primos,
abuelos, tíos, padres, hermanos de Brenda del Castillo (20) y Morena Verdi
(20), este domingo en un acto silencioso y emotivo. Hasta el hijito de Brenda.
Cada uno vestía una remera con la imagen de las dos jóvenes y, al final de la
foto, un aplauso de aliento para no bajar los brazos.
La familia de Lara Gutiérrez (15), la tercera víctima del
horror, fue invitada, pero no asistió a la sentada en la rotonda de La Tablada,
en La Matanza.
La escena, contundente, marcó el cierre simbólico de otra
jornada de espera y lucha en la causa que sacude al país. Las tres jóvenes habían
desaparecido el viernes 19 de septiembre y, tras días de angustiosa búsqueda,
fueron encontradas enterradas en un pozo ciego en Florencio Varela.
La familia está cansada, dolida, y no tiene miedo de
hablar. Quién rompió ese silencio con más fuerza fue Leonel Del Castillo (39).
Sin filtros, el papá de Brenda puso en duda la figura del “Pequeño J”, apuntado
como el autor intelectual del crimen, y no dudó en calificarlo como un invento
mediático o judicial.
“No existe el Pequeño J. ¿Pidieron un antecedente penal
de Pequeño J?. O sea... es un sobrenombre, es un apodo. ¿De dónde lo sacaron?
Que me explique la Justicia de dónde sacaron ese nombre. ¿Cómo puede ser el
autor intelectual un pibe de 20 años y ser líder de la supuesta banda? No, no
puede ser nunca”, dijo Leonel a Clarín.
Y agregó con firmeza. “Ese es un nombre inventado. Que me
expliquen la Justicia y la Policía”. Para el papá de Brenda, la historia es
mucho más compleja que lo que se dice. No cree en la teoría del “jefe narco” de
20 años y sospecha de una red más amplia.
“Esto es un chiquitaje, un circo, son gente precaria,
porque te das cuenta de cómo hicieron las cosas. Porque si fuera gente mafiosa
de verdad, no deja rastros. Acá dejaron rastros. Habrá alguien, dos o tres, que
saben cómo son las cosas, pero no son todos”, sostuvo.
Además, Leonel Del Castillo está convencido que su hija
Brenda luchó por su vida: “Tenía el físico que tengo yo, imaginate. Cuando salí
de estar preso, la llevaba a entrenar conmigo, a hacer boxeo. Así que a mi hija
no me la podían agarrar así. Tenía unos brazos así con 20 años. No puede
agarrarle un pendejo de 20 años. Entonces a mí que no me vengan a vender. Acá fueron
más de 10 o 15 personas.”
La bronca también se mezcla con recuerdos. Leonel no
oculta el amor por su hija y lo orgulloso que estaba de ella: “Era un pan de
Dios. Por más que a ella la traicionen, le jueguen mal, ella seguía siendo
leal. Como le enseñó el padre, a tener códigos. Que sea leal con las personas.
Que no sea traicionera, que no sea mala. Que sea en la calle, que sea buena
persona, pero que no sea tonta.”
Desde otro lugar, también con la voz quebrada y el cuerpo
agotado, Sabrina Del Castillo (43), la mamá de Morena, pidió justicia y apuntó
directamente al poder político y judicial: “Son figuritas. Se metieron con la
familia equivocada. Somos leones”.
Asimismo, también denunció la falta de comunicación
oficial en medio de la desesperación: “Nadie nos llamó para decirnos lo de los
detenidos. Ni (Axel) Kicillof, ni (Patricia) Bullrich, ni el intendente
(Fernando Espinoza) nos llamaron cuando desapareció”.
Y resumió su indignación en una contundente frase:
“Mataron a dos pibas que nada que ver”.
Sabrina sospecha, como muchos de sus familiares, que el
crimen fue una confusión. Que Brenda y Morena fueron asesinadas por error,
confundidas con otras chicas vinculadas a una interna más oscura, en un
entramado que, según creen, involucra redes de trata y viejos conflictos no
saldados.
Y apunta directamente a Agostina, hermana de Lara, la
otra joven asesinada, quien para ella tenía vínculos con los posibles asesinos.
En paralelo, Antonio Del Castillo (77), el abuelo de
ambas jóvenes, describió con crudeza cómo cree que murieron sus nietas: “Yo
creo que las primeras que mataron fueron mis dos niñas. ¿Sabés por qué? Porque
se le habrán ido al aire, se le habrán ido adelante. Porque yo las conocía,
eran de mucho carácter, querían ser boxeadoras. Y se le habrán ido, la habrán
matado de un garrotazo en la cabeza ya directamente. Y a la otra le fueron
cortando los dedos. ¿Qué quiere decir eso? ¿Qué mensaje nos quieren dar?”.
Y agregó: “Hoy se llevan tres pibes, mañana se llevan a
cuatro y después nos van a llevar a todos por esto. Eso es lo que yo pienso”.
Antonio también duda del “Pequeño J” como autor
intelectual del triple crimen: “Este chico parece que lo manipularon. No tiene
la imagen”.
En medio del dolor y la exposición mediática, Leonel
también siente el peso de las críticas. Hay comentarios, prejuicios y
señalamientos que giran en torno a la familia. Pero él está seguro de lo que
representa su hija, y de que la lucha que están dando incomoda a muchos.
“Hay mucha gente que tiene mucho odio encima y es porque
estamos molestando. Entonces a mí no me molesta porque sé lo que era mi hija”,
expresó.
Fernando Burlando y Diego Storto son quienes podrían
asumir la representación de las familias como sus abogados. Con su experiencia
y presencia mediática, las familias confían en que podrán fortalecer la lucha y
garantizar que todas las hipótesis sean investigadas a fondo.
Lo que quedó claro es que la familia no confía en la
investigación. Y aunque muchos piensen que van a bajar los brazos, ellos están
lejos de rendirse. Seguirán peleando, unidos y con toda la fuerza, hasta que la
verdad salga a la luz y se haga justicia por Brenda y Morena. Del lado de Lara,
por ahora, hay silencio.



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