Obdulia, una vecina del barrio El Martillo en Mar del Plata, está por cumplir 91 años y es muy querida por todos los que viven cerca. Sus vecinos la ayudan, la visitan y la acompañan. Pero en la madrugada de este martes, su vida dio un giro traumático: tres delincuentes irrumpieron en su casa, la amenazaron con electrocutarla y le robaron dinero y pertenencias.
El ataque ocurrió a las 4:10 de la madrugada en su vivienda de González Chávez y Calabria. La mujer estaba sola, descansando, cuando escuchó un ruido que la alertó. “Estaba en el pasillo y sentí el ruido porque entraron por la persiana”, relató a Radio Brisas. En segundos, la tranquilidad de su hogar fue reemplazada por gritos y amenazas.
Amenazas y violencia
Los delincuentes no solo buscaban dinero: exigían dólares. Según contó Obdulia, le advirtieron que si no les decía dónde estaban, la someterían a una descarga eléctrica. Para amedrentarla, cortaron cables de electrodomésticos y los conectaron cerca de un balde con agua, en lo que sería una amenaza directa de picanearla.
“Me pedían dólares. Jamás tuve dólares”, expresó con voz quebrada la mujer, que todavía estaba conmocionada por el episodio.
Mientras tanto, un cuarto cómplice aguardaba en un Volkswagen Fox estacionado frente a la vivienda, listo para huir con el botín.
Un robo minucioso
Los ladrones revolvieron cada rincón de la casa. No dejaron cajón sin abrir ni mueble sin revisar, buscando dinero que nunca encontraron. Finalmente, se llevaron:
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25 mil pesos en efectivo
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Dos televisores
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Ropa y pertenencias personales
Obdulia relató que los delincuentes permanecieron varios minutos adentro, aprovechando la oscuridad y el silencio de la madrugada para actuar sin ser detectados.
Intervención policial y contención vecinal
La UFI N° 13 intervino en el caso y ya investiga el robo. Afortunadamente, la víctima no sufrió lesiones de gravedad, aunque quedó visiblemente afectada por el miedo y el estrés vivido.
A primera hora de la mañana, los vecinos se acercaron a su casa para saber cómo estaba, brindándole apoyo y contención. “Todos vinieron a verme, se preocuparon mucho”, contó agradecida.
Una alerta para toda la comunidad
Este violento episodio no solo dejó una víctima directa, sino que encendió la alarma entre los habitantes de El Martillo. La modalidad de entradera con amenazas físicas y la violencia ejercida contra una mujer de casi 91 años reflejan un nivel de inseguridad que preocupa y genera indignación.



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