El Mundial 2026 no se verá por la Televisión Pública. El Poder Ejecutivo confirmó que no comprará los derechos de transmisión del certamen que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá. La decisión marca un hecho inédito: en 52 años, será la primera vez que el canal estatal quede fuera de la cita máxima del fútbol.
Desde la Casa Rosada sostienen que el criterio fue puramente
económico. “No vamos a gastar siete millones de dólares en fútbol”, señalaron
fuentes oficiales, en referencia al valor de los derechos. Aunque existe plazo
hasta diciembre para reconsiderar, todo indica que la determinación está
tomada.
En la última edición de Qatar 2022, la inversión había sido
de más de u$s10 millones, aunque se recuperó con ingresos publicitarios
cercanos a los u$s12 millones. Sin embargo, un 20% de ese financiamiento
provino de provincias y organismos estatales, lo que generó fuertes críticas.
Recortes en los medios estatales
La medida se inscribe en la política de ajuste aplicada
sobre Radio y Televisión Argentina (RTA). En los últimos meses se avanzó con
retiros voluntarios y despidos en la TV Pública y Radio Nacional, mientras que
señales educativas y culturales como Encuentro, Pakapaka y Deportv están bajo
análisis, incluso con la posibilidad de cierres.
La tendencia ya había dado señales: en septiembre de 2024,
la emisora estatal no transmitió el partido de Eliminatorias entre Argentina y
Chile al no llegar a un acuerdo con TyC y Telefe.
Una tradición que se corta
Desde Alemania 1974, la Televisión Pública transmitió de
manera total o parcial cada Copa del Mundo. En 1998, por cuestiones de
licencias, solo algunas provincias recibieron la señal. Y en Qatar 2022, el
canal estatal compartió la pantalla con la TV privada. Con la decisión actual,
se rompe una tradición de más de medio siglo que garantizaba acceso gratuito al
mayor espectáculo deportivo del planeta.



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