Se enteró cuando salió del colegio. Después de la clase de Ciudadanía, a contraturno. Ian Moche, el activista por los derechos de las personas con autismo, que quedó en el centro de la escena porque el presidente Javier Milei lo acusó a él y a su familia de ser kirchneristas, desde su cuenta oficial de X, estaba esperando un pedido de disculpas, un anuncio de que iba a bajar el posteo, pero nada de eso ocurrió.
Este lunes el Presidente presentó un escrito en la causa que
le inició la familia del niño de 12 años, que pidió que se le ordenara al
Presidente retirar un tuit que aludía a él y lo asociaba a “los kukas”. Pero
Milei se negó a hacerlo y alegó que su mensaje se había difundido desde su
cuenta personal, y que Ian pretendía limitar su derecho a la libertad de
expresión, y que si era activista, debía dar lugar al debate.
“Lo fui a buscar al colegio, le conté y lo tomó sin grandes
sorpresas, como que era la respuesta que esperaba. Lo que más le preocupa, me
dijo, en realidad es la respuesta de la Justicia, que tiene 48 horas para
resolver ¿Qué va a decir ahora?”, cuenta Marlene Spesso, la madre de Ian.
“El abogado (Andrés Gil Domínguez) nos preparó mucho para
que esto sucediera. Es lamentable, pero no esperábamos algo distinto. Milei se
autopercibe como una persona cruel, y esto es parte de su crueldad. No es
cierto que no hubo instancias. Le enviamos un mensaje por privado, también le
hicimos llegar a su entorno el mensaje de que queríamos que bajara esa
publicación, que viola los derechos del niño, además, subimos a las redes un
video en el que Ian le pidió expresamente que bajara ese tuit, es decir, tuvo
instancias para reparar la situación antes de llegar a la vía legal. Pero no lo
hizo. Ahora vamos a esperar a ver qué dice la Justicia, que tiene que responder
en estos días. Sino, apelaremos, en la Cámara, en la Corte o en foros
internacionales”, indica Spesso.
Desde que volvió del colegio, Ian le pidió a su madre que
continuaran con los planes que le había prometido: que hicieron bizcochitos de
grasa para tomar con la leche. Recién después, ya tranquilo se puso a hacer la
tarea y siguió leyendo su libro.
“Hace un rato, hablando con una persona le dijo que el
Presidente está equivocado cuando habla de que le quieren limitar la libre
expresión. Me sorprendió porque lo explicó muy claramente, le dijo que se
refiere a que el Estado no puede ir contra una persona, no que una persona
pueda ir contra el Estado. Es así, no estamos en igualdad de condiciones. Si
cualquiera de nosotros le pide el tilde gris a la red social, no se lo da
porque está reservado para presidentes, monarcas, o personas en un lugar de
poder muy influyente”, dice la madre de Ian.
Y agrega: “Lo honesto sería que lo borrara”.
“Está leyendo un libro sobre la vida de Al Capone. Me
sorprendió, hace un rato me dijo: ´Viste que a veces las personas no caen por
los delitos que cometen, sino por los errores que tuvieron’. Bueno, eso mismo.
Si el Presidente hubiera pedido disculpas y bajaba el mensaje alcanzaba. No se
tendría que haber llegado tan lejos”, completa.
El conflicto inició cuando Milei republicó desde su cuenta
oficial como presidente de la Nación en la red social X, el mensaje de un
usuario afín a su gobierno, que agraviaba a Ian y al periodista Paulino
Rodrigues.
La familia del chico lo denunció, y el Presidente fue
notificado por la Justicia para dar su versión sobre los hechos. Ahora, el juez
federal de La Plata, Alberto Osvaldo Recondo, a cargo el juzgado Nº4, tendrá 48
horas para resolver si le ordena o no al Presidente eliminar su mensaje.



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