.jpg)
.webp)
La víctima fue Jesús Aibar. El apuntado, Héctor Jaime. El error, según reconocieron desde la Fiscalía, fue humano y evitable. El asalto al histórico comerciante madariaguense no solo dejó el saldo de un delito, sino también el de una familia que terminó señalada y expuesta por un procedimiento judicial que, según se reveló este lunes, se basó en una interpretación de fotografías provenientes de imágenes de videovigilancia que aportó el COM de la Secretaría de Seguridad Local.
“Nos apuntaron con una escopeta, había una nena de 7 años”
El domingo por la tarde, la Policía allanó una vivienda del barrio Kennedy con orden judicial. Allí reside Héctor Jaime, quien fue señalado por tener un auto que habría participado en el escape de los tres delincuentes que, horas antes, redujeron al comerciante de 84 años atándolo y robándole unos $20.000.
Jaime, en declaraciones a FM Actitud, fue contundente:
“Abren la puerta apuntándonos y nos asustamos. Levanté la vista y una oficial tenía una escopeta apuntando a mi nena de 7 años. Nos sentaron en el sillón y nos dijeron que el auto estaba involucrado en un robo. Les dije que el día anterior salí a comprar facturas con mis hijos”.
Relató que accedieron sin resistencia al operativo, pero que los tratos y la exposición pública que sufrieron lo dejaron marcado.
Según Jaime, todo el señalamiento se basó en imágenes mal interpretadas: “No sé quién es el inútil que trabaja en las cámaras, tendría que haber visto que era un padre con dos nenes. Entran a la panadería y salen a los 3 minutos. No se puede creer”.
La explicación de Mercuri: “Fue un error en la interpretación de las imágenes”
Este lunes, el fiscal Walter Mercuri explicó públicamente en Radio Tuyú qué ocurrió:
“Luego del allanamiento me puse a revisar el expediente y advertí que las imágenes que se enviaron eran fotografías hechas con un celular de una captura de pantalla. No tenían fecha ni horario. Luego, al llegar las imágenes originales, se constató que Jaime estaba con sus hijos en una panadería a las 17:29. El robo ocurrió después de las 18:00”.
Además, Mercuri remarcó que en las grabaciones de alta calidad que recibió el día lunes -varias horas después del allanamiento- se ve a un nene pequeño corriendo para comprar facturas.
La causa recayó en él el día lunes. Durante el fin de semana quién estuvo de guardia fue el fiscal Sergio García de la UFID 7 con base en Villa Gesell. Pero el sumario investigativo lo hizo la policía.
Sobre la responsabilidad del procedimiento, sostuvo:
“Las imágenes las ve la Secretaría de Seguridad y la Policía, ellos hacen el sumario. El fiscal evalúa si corresponde el allanamiento”.
Frente a la consulta sobre si hubo una falla compartida, Mercuri respondió: “No lo veo así. Cuando se aportan imágenes con aparente certeza, el pedido de allanamiento se presenta. Yo no estaba en la escena, pero en las imágenes que inicialmente se aportaron no se veía la panadería, por eso confundieron”.
El robo a Aibar y el inicio del caso
El hecho delictivo ocurrió el sábado en la vivienda de Jesús María Aibar, de 84 años, histórico comerciante de la tienda "El Catamarqueño". Tres delincuentes ingresaron por el patio trasero, lo redujeron atándole las manos y le exigieron dinero. Si bien buscaban dólares, solo lograron llevarse $20.000 en efectivo y el DVR de las cámaras internas para borrar evidencia.
Gracias a las cámaras externas del municipio y privadas, la policía logró trazar la ruta del auto en el que se habrían movilizado los atacantes. Ese vehículo, según lo que se informó en un primer momento, coincidía con el de Jaime, aunque luego se demostró que no fue utilizado en el robo.
El propio Mercuri cerró su análisis admitiendo que el proceso se aceleró con imágenes confusas:
“No hay delito, fue un error humano. No se traduce en una conducta dolosa, pero deja claro que hay falta de experiencia. Se pidió un allanamiento basándose en imágenes tomadas a distancia, sin verificar datos claves”.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
.jpg)
المشاركات
Redes