Dos viviendas ubicadas a escasos 600 metros entre sí y
cercanas al acceso a Cariló desde la Ruta 11 fueron blanco de robos durante las
últimas jornadas, lo que genera sospechas sobre el accionar de un grupo
organizado que habría utilizado un vehículo para trasladar los objetos
sustraídos dado que son de gran tamaño.
El primero de los hechos fue denunciado por un hombre de 43
años, quien se presentó este lunes en la comisaría local para reportar un robo
en una propiedad ubicada en la calle Zorzal al 76, perteneciente a un amigo.
Según supo CNM, al llegar al lugar, encontró el alambrado perimetral cortado y
un ventanal del quincho violentado. Del interior se llevaron dos parlantes de
color negro, dos televisores Smart de 55 y 39 pulgadas y una cafetera. La
vivienda no contaba con cámaras de seguridad ni alarma instalada.
El segundo hecho ocurrió en una casa de la calle Rey del
Bosque al 1400, donde una mujer de 57 años descubrió que autores ignorados
forzaron la puerta de una cabina trasera y se llevaron una caldera de la pileta
y un cobertor de silicona azul. En este caso, la propiedad contaba con sistema
de alarma pero no con cámaras de vigilancia.
Ambos casos quedaron en manos de la Unidad Fiscal de
Investigación N° 5 de Pinamar, que ahora intenta establecer si los hechos están
vinculados y si los ladrones actuaron en una misma secuencia utilizando un
vehículo para movilizarse y cargar los objetos robados.




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