La causa que investiga el crimen de César Darío Rodas
descubrió el escalofriante desenlace de la víctima. Según los investigadores,
el artista callejero fue sometido a torturas durante aproximadamente cinco
horas antes de morir. Con detalles aberrantes.
Por el caso hay tres detenidos, dos hombres y una mujer con
prisión domiciliaria, que de acuerdo con las primeras pericias habrían estado
bajo los efectos de drogas y alcohol al momento de cometer el crimen. Ocurrió
en Guaymallén, provincia de Mendoza.
Una discusión fue el desencadenante de “un horror
indescriptible”. Los investigadores lograron reconstruir que Rodas recibió un
primer golpe en los pies, presuntamente con una pala de jardín, lo que lo hizo
caer al suelo. También se cree que habría sido sometido sexualmente con una
botella de cerveza que fue secuestrada para peritar.
A través de distintos testimonios, determinaron además que
el hombre fue obligado a leer fragmentos de una Biblia mientras lo golpeaban,
un ejemplar ensangrentado que fue incautado como evidencia.
Lo que siguió después, durante al menos cinco horas, fue un
calvario. La víctima fue torturada con una manopla, una pata maciza de madera
de una cama y una pala. “La causa de muerte no se ha podido determinar.
Suponemos que se desvaneció por los golpes. El cuerpo está, literalmente,
dividido”, señaló una fuente cercana a la causa a Los Andes.
Por el crimen del artista callejero fueron detenidos Adriana
Suárez, quien cumplía prisión domiciliaria desde 2020 por un robo agravado, y
su pareja, Marcelo “El Porteño” Altamirano. Ambos fueron imputados por
“homicidio agravado por ensañamiento”, un delito que prevé prisión perpetua. En
las últimas horas, la fiscal Andrea Lazo ordenó detener a Ángel Quiroz, un
hombre de 32 años, como partícipe necesario del hecho.
Tras asesinar a Rodas, los acusados escondieron el cuerpo
debajo de la cama y al día siguiente empezaron a desmembrarlo. Una parte del
cuerpo fue quemada en un intento por hacerlo desaparecer, mientras que otra fue
devorada por los perros de la casa.
En el momento de su detención, Suárez sostuvo ante la
policía que Rodas, su inquilino, había abusado sexualmente de una de sus hijas,
una chica de 16 años y que por eso, ella lo mató.
Sin embargo, desde la Fiscalía de Homicidios descartaron que
ese hubiera sido el móvil del crimen, ya que los peritajes que le practicaron
en el Cuerpo Médico Forense (CMF) a las cinco menores de 6, 9, 11, 13 y 16
años, determinaron que ninguna presentaba signos de abuso.




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