La familia de Ian Moche, el activista autista de 12 años que tomó visibilidad pública en los últimos meses por su lucha en defensa de los derechos de las personas con discapacidad, presentó este lunes una denuncia judicial contra el presidente Javier Milei. La acción legal tiene como principal objetivo exigir que el mandatario elimine una publicación de su cuenta oficial de la red social X (ex Twitter) en la que retuitea un mensaje que asocia al menor y a su familia con una supuesta militancia política, y que fue considerada por sus allegados como una forma de exposición indebida, agraviante y peligrosa.
La presentación fue realizada ante el Juzgado en lo Civil, Comercial y Contencioso Administrativo Federal N° 4 de La Plata, a cargo del juez Alberto Recondo, bajo el expediente “Lezcano, Ian Galo c/ PEN – Presidente Javier Milei s/ medida autosatisfactiva”. El patrocinio legal está a cargo del abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez.
La demanda fue formulada a través de una “medida autosatisfactiva”, una figura jurídica que permite a los jueces intervenir de manera urgente sin necesidad de iniciar un proceso judicial extenso, con el fin de prevenir un daño actual o inminente. De ser aceptada, la resolución podría obligar al Presidente a eliminar el contenido cuestionado y abstenerse de realizar publicaciones similares en el futuro. En estos casos, la parte demandada tiene tres días para apelar o debe cumplir la orden judicial.
El origen del conflicto
La controversia comenzó el 1° de junio, cuando el presidente Javier Milei compartió desde su cuenta oficial un mensaje de otro usuario de X que contenía imágenes de Ian Moche en entrevistas televisivas y en actos con dirigentes políticos como Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa. El tuit insinuaba que Ian y su entorno familiar actuaban como parte de una operación política, cuestionando su participación en los medios y su activismo.
La publicación se viralizó rápidamente y fue replicada por cuentas asociadas a simpatizantes del oficialismo. Desde entonces, la familia del niño denunció haber recibido una oleada de mensajes hostiles en redes sociales, e incluso señaló que comenzaron a circular imágenes de su domicilio en City Bell y de la escuela a la que asiste el menor, junto a datos sensibles que los pusieron en una situación de vulnerabilidad.
A pesar de los pedidos públicos realizados por la madre de Ian, Marlene Spesso, para que se retirara el mensaje y se respetara la intimidad y la integridad del niño, el posteo presidencial permaneció online. Esta situación motivó a la familia a recurrir a la Justicia, no solo para solicitar el retiro de la publicación, sino también para reclamar protección frente a lo que consideran una exposición indebida que vulnera derechos fundamentales.
La voz de Ian
El escrito judicial consta de 34 páginas y fue redactado en primera persona desde la perspectiva del propio Ian. Allí, el menor relata su diagnóstico de autismo a los dos años, su condición de hiperlexia —caracterizada por la capacidad de leer desde edad temprana sin desarrollar lenguaje verbal— y su evolución hasta convertirse en un referente en la concientización sobre neurodivergencias.
“Con el acompañamiento de mis terapeutas y mi familia, decidí canalizar mis intereses hacia el activismo, lo que no solo se convirtió en una pasión, sino que también fortaleció mi autoestima, socialización y sentido de pertenencia”, expresa Ian en el texto. También relata que brinda charlas junto a su familia en distintos puntos del país, destinadas a promover el respeto y la inclusión, y que en ese marco se ha reunido con dirigentes de todos los espacios políticos.
En el documento se aclara expresamente que ni Ian ni su familia pertenecen a una agrupación política o fundación, y que su labor tiene un enfoque independiente, educativo y de visibilización. También se denuncia que la publicación del Presidente, al retuitear un mensaje que tilda al niño de formar parte de una “operación política”, no solo tergiversa su accionar, sino que lo convierte en blanco de ataques injustificados, vulnerando su derecho a la privacidad y a la honra.
El antecedente con la Agencia Nacional de Discapacidad
El conflicto que derivó en la exposición pública de Ian tuvo su origen en una reunión que el menor y su madre mantuvieron en marzo de 2024 con el director de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), Diego Spagnuolo. Según relató públicamente Ian, el funcionario les habría dicho que si habían tenido un hijo con una discapacidad, eso era un “problema familiar y no del Estado”.
Más adelante, Ian brindó su testimonio en distintos medios, incluyendo una entrevista en el canal LN+, donde participó del programa del periodista Paulino Rodríguez. El retuit de Milei hacía alusión a ese contenido, deslegitimando tanto a Ian como al periodista, a quien se acusaba de operar políticamente.
En el texto judicial, Ian señala que “las afirmaciones contenidas en el mensaje presidencial constituyen una forma de violencia simbólica, discursiva y digital” que lo afecta en su dignidad como niño, como persona con autismo y como ciudadano que ejerce legítimamente su derecho a expresarse.
El pedido judicial
En la presentación, la familia solicita al juez que ordene al Presidente a eliminar el mensaje publicado el 1° de junio a las 12:26 horas desde su cuenta verificada, y que se abstenga de realizar nuevas publicaciones de carácter similar que afecten la imagen y los derechos de Ian. La demanda invoca como sustento normativo la Convención sobre los Derechos del Niño, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.
“El retuit en cuestión vulnera el principio del interés superior del niño, el derecho a la intimidad, a la honra y al desarrollo personal en condiciones de respeto, especialmente cuando se trata de una persona con discapacidad”, concluye el texto.
Mientras el expediente avanza en el fuero civil federal, distintas organizaciones sociales, especialistas en infancia y colectivos de neurodivergencia expresaron su apoyo a Ian y su familia, resaltando la necesidad de proteger a niños y adolescentes del uso político y la exposición dañina en entornos digitales.




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