Continúa la conmoción por la muerte de Juan Pablo Jiménez,
el prestigioso economista que fue encontrado sin vida en su departamento en el
barrio porteño de Palermo. Por el momento la investigación -a cargo del fiscal
César Troncoso- apunta a un homicidio.
Jiménez tenía 61 años y una extensa trayectoria académica.
Era padre de un chico y fanático de River Plate. Tras la trágica noticia de su
fallecimiento, sus seres queridos se expresaron en las redes sociales.
“Recién subido al avión que me devolvía a Asturias recibo la
terrible e inesperada noticia del fallecimiento de mi amigo Juan Pablo
Jiménez”, escribió Javier Pandiello, uno de los allegados del economista, a
través de su cuenta de Facebook. “Su partida deja en quienes fuimos sus amigos
y compañeros un vacío insustituible a la par que una tristeza inconsolable”,
cerró.
A su vez, los voceros de la Asociación Iberoamericana de
Financiación Local (AIFL), donde Jiménez ejercía la vicepresidencia, también le
dedicaron unas palabras en su honor. “Era un referente fundamental de nuestra
organización y motor incansable de cada proyecto, cada idea y cada paso que
dimos en este colectivo”, compartieron en la misma red social.
“No solo fue un líder comprometido, sino también un ser
humano generoso, inspirador y profundamente dedicado a la construcción de una
sociedad más justa, a través de su rigurosidad académica. Acompañamos con todo
nuestro afecto a su familia, amistades y seres queridos en este doloroso momento”,
concluyeron.
Este viernes por la tarde, uno de los amigos de Juan Pablo
habló con TN y se expresó sobre el trágico hecho. “Estoy totalmente sorprendido
por lo que pasó”, aseguró Roberto en un móvil frente al edificio en donde vivía
el economista.
“Lo conocí en un momento en que vivíamos en el mismo
edificio en Nueva York. Él estaba estudiando en Columbia, donde estudiaba mi
esposa también”, aseguró el hombre. Y sumó: “Lo único que puedo decir de Juan
es que era un tipo excepcional”.
El hallazgo y las sospechas
Fuentes policiales indicaron que Jiménez fue encontrado sin
vida en el séptimo piso de un edificio de la calle Castex al 3400. Según las
primeras informaciones, una trabajadora de limpieza y el encargado del edificio
fueron quienes alertaron a la policía al percatarse de que el hombre no
respondía al timbre, llamados y mensajes.
Cuando llegaron las autoridades y entraron al departamento
A, encontraron el cuerpo de Juan Pablo con las manos atadas y amordazado. A su
alrededor, había botellas de alcohol y, de acuerdo con las fuentes oficiales,
también había estupefacientes.
La investigación continúa como un homicidio. Por el momento,
los agentes sospechan que la víctima de 61 años conocía a sus agresores porque
ninguna de las cerraduras fue forzada. Esto indicaría que él los dejó pasar o
que llegó acompañado al lugar.




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