DOLORES: Habló el abogado de la familia del nene violado y contagiado de VIH y sífilis "El daño es irreversible"

Un caso de abuso sexual causó conmoción en la ciudad de Dolores: un adolescente de 14 años fue contagiado con VIH y sífilis tras haber sido captado a través de la aplicación de citas "Grindr" por tres hombres mayores de edad.

"Se dieron tres situaciones abusivas y corruptoras, de tres personas distintas en tres días distintos: es tremendo y perverso. Se pasaron información, fotos, expusieron al menor sabiendo dos de ellos que tenían VIH y enfermedades de transmisión sexual. Aún así, decidieron no usar ningún tipo de protección, haciendo todo a conciencia del daño que podían ocasionar", explico César Sivo, uno de los abogados del menor a Canal 8 de Mar del Plata.

El pasado 27 de enero el niño se descargó la aplicación Grindr y conoció a un hombre de 37 años que se desempeñaba como profesor en Dolores. El mismo lo invitó a su casa y, sabiendo que era portador de VIH, mantuvo relaciones sexuales con él. Acto seguido, compartió el contacto del menor con otro sujeto, de 24 años, que también lo convocó y abusó de él.

En tercer lugar, un hombre de 52 años contactó al joven por la aplicación y concretó un encuentro tras pasarle una dirección falsa y engañarlo. Pocos días después de los encuentros, el adolescente comenzó a presentar síntomas y fue internado, momento en el que los médicos confirmaron el diagnóstico de VIH.

"Ellos tres le causaron un daño irreversible de por vida al menor, que además del daño psicológico sufrió el contagio de las enfermedades. Es realmente tremendo", valoró. Sivo.

Tras la investigación de la fiscal Mónica Ferre, la justicia dictó la prisión preventiva de los imputados por “abuso sexual con acceso carnal agravado, corrupción de menores agravada, facilitamiento del acceso a espectáculos pornográficos o suministro de material pornográfico” y el Juez de Garantías deberá resolver su situación. "Deberían quedar detenidos en una unidad penal mientras se sigue con la investigación", consideró el abogado.

"Este caso nos obliga a reflexionar e interpela a la sociedad toda. Las aplicaciones tienen que tener responsabilidad porque son facilitadoras de estas situaciones y saben que casi la mitad de sus usuarios son menores de edad", sentenció.