En la última semana, el presidente Javier Milei vino dos
veces a Madrid en cinco días pero no pisó la embajada argentina en España hasta
este sábado, a las once de la mañana, cuando se reunió en la residencia oficial
del embajador Wenceslao Bunge con empresarios españoles.
Tal como sucedió el año pasado, Milei no tuvo contacto con
el gobierno de coalición de izquierdas de Pedro Sánchez -que atraviesa días de
profunda fragilidad por corrupción dentro de su partido, el PSOE- pero, antes
de emprender el regreso a casa, mantuvo un encuentro con empresarios locales.
El Sedan Mercedes Benz negro que pasó a buscar a Milei por
el hotel en el que se hospeda cruzó el portón de rejas de la residencia, sobre
la calle Fernando El Santo del barrio de Almagro, a las 10.56. La reunión duró
una hora. Lo acompañaron Karina Milei, el canciller argentino, Gerardo
Werthein, y el embajador Bunge.
La lista de los convocados a la cita, celosamente custodiada
por Presidencia, incluyó a altos cargos de los sectores que más interesan
atraer al gobierno argentino: infraestructura, energía, turismo, comercio y
industria, entre otros rubros.
Al mediodía, cuando el presidente ya había abandonado la
residencia, lo hicieron los empresarios que participaron de la reunión. Entre
ellos estaban el CEO para América Latina y miembro del Comité de Dirección del
BBVA, Jorge Sáenz-Azcúnaga, Pedro Larrea Paguaga; director general de Redes de
Naturgy, Héctor Grisi Checa; consejero del Banco Santander, y Fernando
Abril-Martorell, CEO de Urbaser, una empresa que se ocupa del tratamiento de
residuos y gestión de agua.
Entre los empresarios españoles se coló un argentino:
Leandro Sigman, hijo de Hugo Sigman, en representación del grupo farmacéutico
Insud Pharma.
Las inversiones de España que no fluyen
Milei regresó a Madrid el jueves para recibir, un día
después, el premio Escuela de Salamanca que le concedió la agrupación liberal
El Club de los Viernes. Horas antes de que el ARG-01 aterrizara en la base
militar española de Torrejón de Ardoz, el secretario de Finanzas argentino,
Pablo Quirno, participó en Madrid en el Foro América, un espacio organizado por
la agencia Europa Press y por Estudio de Comunicación para poner en contacto, a
ambos lados del Atlántico, a políticos con empresarios.
“Las inversiones de España-Argentina no han fluido de la
manera que deberían fluir”, dijo Quirno.
Frente a empresarios españoles, el secretario de Finanzas
desplegó las intenciones económicas de la gestión Milei, para las que
necesitaría contar, según sus proyecciones, con un segundo mandato
presidencial: “Las inversiones que nosotros permitimos entrar a través de ese
régimen -dijo cuando explicó las condiciones del RIGI, el régimen de incentivo
a las grandes inversiones- son inversiones cuyos retornos, por lo general,
exceden el ciclo político.”
“Trabajamos para que las condiciones que hoy se ofrecen a
estos proyectos, que van a dar retorno en 4 o 5 años, sean las condiciones que
podamos ofrecer a toda la economía argentina -agregó Quirno-. Argentina está en
condiciones, en 8 años o 6 años y medio si el presidente es reelegido, de
devolverle al sector privado medio trillón de dólares con reducción de
impuestos.”




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