La muerte de una mujer en la playa de Pinamar, ocurrida en la madrugada del lunes, generó fuerte conmoción y múltiples interrogantes en la comunidad. Sin embargo, la autopsia fue concluyente: la víctima falleció por asfixia por inmersión y no se detectaron signos de violencia, lo que orienta la investigación hacia un hecho no criminal, al menos en principio.
El cuerpo fue hallado alrededor de las 6:30 de la mañana entre el muelle y el parador Boutique, una zona transitada incluso en horarios nocturnos por pescadores, cuidacoches y empleados de seguridad. La mujer vestía campera de abrigo azul, bufanda negra, camisa rayada y pantalón negro. Las primeras inspecciones revelaron que no presentaba lesiones visibles, y la escena no evidenciaba signos de arrastre o lucha.
Fuentes de la fiscalía a cargo del Dr. Sergio García informaron que, si bien aún no ha sido identificada, se estima que la mujer tenía alrededor de 40 años. El cuerpo fue trasladado para su correspondiente examen forense, cuyo informe preliminar descartó indicios de criminalidad, como golpes o heridas defensivas. Esto refuerza la hipótesis de un accidente o una posible decisión voluntaria, aunque aún no puede confirmarse.
En paralelo, se llevan adelante tareas de identificación mediante análisis de huellas digitales, y hasta el momento no se han reportado denuncias por averiguación de paradero compatibles con el perfil de la víctima, lo que complica la trazabilidad del caso.
El hallazgo activa varias líneas de trabajo para los investigadores: por un lado, se revisan cámaras de seguridad municipales y privadas ubicadas en las cercanías, y por otro, se analizan registros médicos y antecedentes de personas en situación de calle o con problemáticas de salud mental.
Mientras tanto, la escena no deja de causar preocupación entre residentes y turistas. La aparición de un cuerpo sin vida en plena playa despierta alarmas, aun cuando los datos forenses preliminares no vinculan el caso con un hecho delictivo.




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