La primera votación del cónclave convocado en el Vaticano para elegir al sucesor del papa Francisco concluye con fumata negra, lo que indica que los 133 cardenales presentes no lograron alcanzar los dos tercios necesarios para consagrar al nuevo pontífice.
Según supo Noticias Argentinas, la señal de humo negro
apareció a las 21 (hora de Italia), más de una hora después del horario
habitual en estos procesos. El retraso se debe a la extensa meditación del
cardenal Raniero Cantalamessa, sumada a la alta proporción de cardenales nuevos
y la diversidad de idiomas que ralentizó el procedimiento.
En la Plaza de San Pedro, más de 45.000 fieles observaron
con expectativa el desenlace de esta primera jornada, que se desarrolló bajo un
clima de recogimiento y expectativa global. A diferencia del cónclave de 2013,
esta es la elección más internacional y numerosa de la historia, con cardenales
provenientes de 70 países y una media de edad de 70 años.
Entre los nombres que resuenan como favoritos se encuentran
Pietro Parolin, Jean-Marc Aveline, Francis Prevost, Pierbattista Pizzaballa y
Matteo Zuppi, aunque no se descartan sorpresas en un cónclave donde más de un
centenar de los cardenales participa por primera vez.
La misa “pro eligendo Pontifice” celebrada esta mañana en la
Basílica de San Pedro, encabezada por el cardenal Giovanni Battista Re, destacó
el rol central de la Iglesia en este momento histórico. “Estamos aquí para
implorar que sea elegido el Papa que la Iglesia y la humanidad necesitan”, pronunció
ante unos 5.000 fieles.
El próximo intento de votación será este jueves y, como es
habitual, habrá hasta cuatro sufragios por día —dos por la mañana y dos por la
tarde— hasta que se alcance el consenso necesario. La elección de un nuevo Papa
solo se confirma con la tradicional fumata blanca que emerge de la chimenea de
la Capilla Sixtina, cuando un candidato obtenga al menos 89 votos.




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