La tranquilidad de los barrios Don Antonio y Los Tilos en Necochea se vio sacudida ayer a la tarde con el macabro hallazgo de dos personas fallecidas en el interior de una vivienda de calle 104 bis al 3400, esquina 69.
Según la hipótesis de los investigadores policiales y
judiciales, una mujer de la Policía de la Provincia de Buenos Aires mató de un
disparo en el abdomen a su pareja y luego se quitó la vida.
Aparentemente, ambos habían discutido en la finca por
diferencias acumuladas en el tiempo y luego se habría producido el trágico
desenlace.
Los cuerpos de Laura Estigarribia (46) y de Juan Manuel
Gentil (41) fueron encontrados ayer a la tarde por un hombre que mantenía una
amistad con ambas personas y accedió a la casa por la parte trasera.
De acuerdo con lo informado por el fiscal Carlos Larrarte,
quien subroga en la UFI Nº 20 de turno, la mujer policía sostenía el arma de
fuego reglamentaria y presentaba un disparo en la cabeza.
Por su parte, el hombre, quien en otro momento integró
también la mencionada fuerza de seguridad, registraba un impacto de bala en el
abdomen.
Patético cuadro
La persona que ingresó ayer en las primeras horas de la
tarde al inmueble de calle 104 bis al 3400, se topó con un patético cuadro de
situación y de inmediato, se dio aviso al servicio de emergencias policiales
911.
Después de corroborarse lo sucedido, se solicitó la
presencia de peritos de la Policía Científica para que inicien las diligencias
del caso y el secuestro del arma de fuego encontrada en la escena del crimen.
Asimismo, otros elementos de interés para la investigación
del conmovedor episodio que se descubrió minutos antes de las 15.30, cuando
comenzaron a llegar los efectivos del Comando de Patrullas y de otras
dependencias oficiales descentralizadas.
Anoche, el propio representante del Ministerio Público
Fiscal, informó a Ecos Diarios de Necochea que se instruyeron actuaciones judiciales
caratuladas en primera instancia como “averiguación causales de muerte”.
La autopsia
El médico forense Fabio Gabriele accedió al interior de la
vivienda de calles 104 bis y 69, y observó a ambos cadáveres en el piso.
Posteriormente, el facultativo mantuvo un diálogo directo
con el fiscal Larrarte, el instructor judicial Néstor Cisneros y demás
integrantes de la Fiscalía Nº 20, que llevan adelante la investigación del
resonante caso.
Los mismos integrantes de la Policía Científica trasladaron
anoche los cuerpos de Estigarribia y Gentil hacia la morgue del Hospital
Municipal, donde luego de las 21, comenzaba la operación de autopsia.
Con los resultados de esa importante diligencia, se
establecerá la data de muerte de ambas personas y también se confirmará si
Gentil presenta el disparo de arma de fuego en la zona del abdomen y
Estigarribia en el cráneo, como se indicó desde un principio.
Relación sentimental
Laura Estigarribia y Juan Manuel
Gentil, mantenían una relación sentimental y eran padres.
La mujer cumplía funciones en la Policía de la localidad de
Vivoratá, perteneciente al Partido de Mar Chiquita y había llegado a Necochea
para visitar a Gentil en la vivienda de calles 104 bis y 69.
Los hechos ventilados están en plena etapa de investigación
en la Fiscalía de turno y anoche se esperaba el resultado de la operación de
autopsia a ambos cuerpos.
En el inmueble mencionado también estuvieron presentes el
jefe Departamental de Policía Necochea, Christian Elía, y el titular de la
Superintendencia Atlántica III de Policía Oscar Orellano, entre otros efectivos
policiales de distintas reparticiones. ////
Serie de técnicas para saber la data de muerte
Según los investigadores policiales y judiciales, para saber
la data de muerte de una persona se utiliza el “cronotanato diagnóstico”, un
conjunto de técnicas e observaciones que permiten establecer un intervalo
temporal de la muerte.
Este método es utilizado por los médicos forenses en casos
como el que se descubrió en la tarde de ayer en la vivienda de calle 104 bis al
3400.
Hubo una vecina del barrio de nombre Juana, quien el pasado
domingo escuchó gritos que provenían del interior de la finca y luego
estruendos de arma de fuego, en momentos en que se dirigía a comprar
mercaderías a un almacén de calle 69 casi 104 bis.
También Rita, quien tiene su casa a metros del escenario del
trágico episodio, se mostró perpleja por lo ocurrido y se emocionó hasta las
lágrimas en la tarde de ayer mientras retiraban los cadáveres.




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