Fabiola Yañez recibió la noticia del procesamiento del ex presidente Alberto Fernández por violencia de género desde Madrid, donde cambió de casa, de auto y de barrio.
Sin la custodia policial que la acompaño hasta principios de
enero, la ex primera dama ya no vive más en el departamento a pasos de la
Puerta de Alcalá en el que se instaló cuando, en agosto del año pasado,
denunció a Fernández, su ex pareja, por agresiones físicas y psicológicas.
Yañez se radicó en España con su hijo Francisco, de casi
tres años, y con su mamá, Miriam Yañez Verdugo, en diciembre de 2023, mientras
Alberto Fernández transitaba sus últimos días de mandato en Argentina.
Y se decidió a presentar cargos contra él después de que una
investigación de Clarín revelara en exclusiva el hallazgo de fotos suyas,
golpeada y con moretones, en el celular de la ex secretaria presidencial.
Desde el consulado argentino en Madrid, Fabiola Yañez
declaró contra su ex por videoconferencia y amagó con entregar un celular que
iba a ser peritado por la Unidad de Cooperación Internacional de la Fiscalía
General del Estado español. Estaba previsto que el contenido del teléfono fuera
enviado a la fiscalía argentina por valija diplomática pero Yañez nunca se
presentó.
Fabiola pasó la última mitad del 2024 casi sin salir del
edificio histórico de la capital madrileña, reciclado y convertido en
alojamiento para turistas, en el que se refugió cuando su separación de Alberto
Fernández dejó de ser un secreto. Allí, los departamentos, amueblados y de
entre 55 y 80 metros cuadrados, cuestan, en promedio, 180 euros diarios.
Por entonces, el gobierno argentino le había asignado dos
custodios de la Policía Federal que, en seis meses, le costaron al Estado más
de 300 mil dólares, según cálculos del Ministerio de Seguridad.
Fabiola se movía por Madrid en un auto alquilado por
suscripción mensual de 600 euros y que su madre solía utilizar, acompañada por
la custodia, para hacer las compras en El Corte Inglés o para ir a buscar a
Francisco a la guardería.
El nene asiste a uno de los colegios bilingües más
prestigiosos entre la clase media alta de la capital española. La matrícula
cuesta 450 euros y todo el ciclo escolar, de septiembre a junio, unos 6.500
euros más. Hoy, Miriam suele llevar a Francisco a la guardería por las mañanas.
En taxi o Cabify, el recorrido, de unos 25 minutos, ronda los 15 euros.
Por las tardes, Fabiola lo pasa a buscar entre dos y tres
veces por semana. Los días que va, permanece con Francisco en el colegio
durante casi una hora más. De vez en cuando, a la salida de la guardería,
meriendan en algún shopping.
Sin custodia ni auto alquilado por suscripción, la ex
primera dama se mueve ahora en un Mercedes Benz alquilado. No está entre los
modelos más suntuosos pero es nuevo: fue matriculado en diciembre de 2024.
Los días sin custodia
La ex primera dama lleva casi un mes y medio sin custodia
policial. Ella renunció a la protección que el gobierno argentino le otorgaba
por orden judicial, después de que se viralizara un video en el que se la ve,
con un caballero, en la cena de Noche Vieja 2024, celebrando fin de año en La
Unica, un restaurante mexicano muy cerca del Parque de El Retiro.
“El día 31 la señora Yañez había dicho que no iba a salir y
se escabulló de la custodia, que se enteró por una foto en Instagram de que
estaba en un lugar”, denunció la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El presidente Javier Milei pidió entonces un informe para
evaluar cuán indispensable era mantener la custodia a Fabiola Yañez en Madrid.
Pero antes de que se conociera la conclusión del informe, la ex primera dama
renunció a ser custodiada.
“Fabiola Yañez y su hijo tienen su centro de vida en Madrid
donde residen hace más de un año. Dicha decisión no debe implicar un perjuicio
para la Administración pública nacional. Por esta razón mi mandante ha decidido
renunciar a la custodia y continuar su vida normal en España. En caso de un
eventual incidente que lo habilite, recurrirá a este juzgado y/o en su caso, a
la justicia española”, decía el escrito que presentó su abogada defensora.
“Vida normal en España”
Su “vida normal en España” incluye una mudanza a un departamento
menos céntrico pero más grande. Fabiola vive hoy en un edificio de los años ’40
del siglo pasado, bien conservado y en el corazón de uno de los barrios más
pitucos de Madrid. Son cinco pisos con dos departamentos por planta. El más
chico cuenta con 125 metros cuadrados. El más grande, con 184.
Según la plataforma inmobiliaria Idealista, un departamento
allí cuesta entre 700 mil y un millón y medio de euros. Un alquiler ronda los
2.900.
La relación con Francisco
En diciembre del año pasado, Fabiola Yañez concedió su
primera entrevista a un medio español. Estuvo en los estudios de la publicación
online OKdiario donde respondió a las preguntas del periodista argentino Luis
Balcarce, hoy director adjunto del diario de derecha que fue fundado en 2015.
Dos semanas después, el 26 de diciembre, volvió a la
redacción de OKdiario para denunciar la violencia verbal que, según ella,
Alberto Fernández descarga sobre su pequeño hijo en las videollamadas que
realizan a diario.
Y hasta hizo escuchar un audio en el que el nene balbucea un
“Abu”, en referencia a su abuela y un Fernández poco empático le responde: “Si
querés hablar con tu abu entonces no me llames a mí”.
“Hemos presentado una denuncia, porque lo hemos hablado
durante muchos meses, también con un equipo de psicólogos y con abogados, que
la manera en la que él se ha estado dirigiendo hacia Francisco no ha sido la
mejor -dijo Yañez-. El trataba de que Francisco estuviera entre 50 y 65 minutos
haciendo una videollamada cuando es de conocimiento que con esa edad (dos años
y medio) no puede mantener el foco de atención por demasiado tiempo.”
Y aludió a la violencia económica que estaría atravesando.
Acuerdo económico provisorio
La justicia argentina embargó a Alberto Fernandez 3,8
millones de pesos -de su pensión de privilegio como ex presidente de más de 14
millones- para cubrir los gastos de Francisco en Madrid.
“Estoy más tranquila, aunque las circunstancias no son las
ideales -admitió Fabiola-. Me gustaría tener un poco más de seguridad. Nos ha dejado
en una situación de mucha vulnerabilidad, tanto a mi hijo como a mí, porque él
no ha querido llegar a ningún tipo de acuerdo y el único acuerdo que hay es de
alimentos provisorios”.
“No puedo justificar (ingresos) porque al decir que esto es
provisorio y hecho por la justicia, porque él no ha querido llegar a ningún
tipo de acuerdo en toda la cantidad de instancias de mediación y audiencias que
se hicieron, ni siquiera puedo tener un contrato de alquiler”, lamentó en la
entrevista.
A Fabiola Yañez se la suele ver por el barrio sin
maquillaje, con el cabello recogido en un rodete, el iPhone en una mano y una
botellita de agua mineral en la otra.
“Nada como un lienzo en blanco para un nuevo comienzo…”,
ironizó la ex primera dama en el último posteo de su cuenta de Instagram, a
mediados de diciembre de 2024. De espaldas y frente a un atril, en la imagen
que subió se la ve a punto de trazar una pincelada.




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