Una transacción para intercambiar vehículos parece haber originado
la adquisición de un crédito de manera irregular que la justicia investigará y
cuyo valor asciende a $9.000.000 que el banco Santander le reclama a una
familia local a través de una prestigiosa firma de abogados.
Un llamado telefónico de letrados capitalinos informó a los
denunciantes acerca de la abultada deuda. Les explicaron que en los registros
hay datos de la entrega de un automóvil Ford Fiesta y facilitaron los datos
exactos de la patente.
Los receptores del llamado dijeron que el vehículo se
transfirió hace meses y parte del dinero fue utilizado para la compra de una
camioneta a un hombre de la comunidad zíngara en Ostende.
En el relato las víctimas recuerdan haber firmado papeles en
donde se menciona un crédito pero sin demasiadas precisiones por parte del
vendedor. Por eso, ahora creen que los documentos aportados al vendedor y las
firmas en distintas hojas que aportaron se pudo haber tramitado, de alguna
forma, un crédito en nombre de ellos.
Por eso pidieron que se abra una investigación para poder
eludir el accionar judicial que ya comenzó el banco.
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