María Josefa Bonazza, quien había sido ingresada nuevamente al Hospital Felipe A. Fossati tras sufrir una descompensación, recibió el alta médica en las últimas horas. Tras unos días de internación y una favorable evolución en su estado de salud, los médicos decidieron que continúe su recuperación en su hogar.
Bonazza, conocida como «Pelusa», fue la única sobreviviente
de la tragedia ocurrida en el Apart Hotel Dubrovnik de Villa Gesell, donde
perdieron la vida ocho personas, entre ellas su esposo, Federico Ciocchini, de
84 años.
A tres semanas del derrumbe que por ahora dejó el saldo de
siete muertos, Bonazza relató cómo fue la caída de escombros: "Escuchamos
dos explosiones muy fuertes y luego se produjo el desplome del edificio".
El matrimonio vivía en Balcarce, pero el día anterior del
derrumbe había arribado a Villa Gesell para reunirse con una mujer la cual se
iba hacer cargo del recibimiento de turistas en su domicilio durante la
temporada de verano.
En diálogo con la radio 100.9, Bonazza destacó que lo
primero que recuerda es el estar atrapada entre los escombros y un solo grito
de dolor de su pareja: "Noté que mi marido no me respondía. En los
primeros minutos, le pedí que no se moviera, que ya nos iban a rescatar".
Sin embargo, Ciocchini fue la primera víctima que se conoció
del desmoronamiento del edificio de 10 pisos.
"Siempre estuve lúcida. Me encontraba aprisionada y sin
posibilidad de moverme. Entonces, empecé a utilizar las técnicas de yoga para
poder respirar mejor, aun sabiendo que estaba bajo los escombros",
especificó.
Horas después, sabiendo que ya había un operativo de
rescate, la mujer relató qué acción hizo para que pudieran encontrarla:
"Comencé a hacer sonidos en código Morse pidiendo auxilio. Marcaba la
palabra S.O.S.".
A su vez, señaló que empezó a golpear el concreto que tenía
cerca para tratar que los Bomberos y rescatistas la escuchen, algo que sucedió
tiempo más tarde cuando ese martes vio un "haz de luz" y logró ser
rescatada, escenario contrario al de su marido, quien fue hallado muerto.
En shock, pero en buen estado de salud, Bonazza fue puesta a
salvo y trasladada en helicóptero a Mar del Plata donde la atendieron con
fracturas en el hombro izquierdo y en la muñeca derecha.
Luego, la jubilada fue trasladada hasta un hospital en
Balcarce donde se recupera de las lesiones.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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