Un falló que sienta un precedente en el Departamento Judicial de Dolores en una causa que se originó en el comienzo del gobierno de Esteban Santoro y que fue contada, de manera pormenorizada, por CNM: el ex intendente Cristian Popovich reconoció haber sido corrupto en su gestión, hasta finales de 2015, por contratar transportistas que no brindaron el servicio y que cobraron como si lo hubieran hecho.
Según la prueba recolectada la plata de los cobros terminaron en cuentas del propio Popovich quién tuvo que pedir un juicio abreviado para declararse culpable de desvío de fondos y asociación ilícita.
Recordemos que la causa implicaba la contratación de empresas fantasmas para hacer el traslado de polvo de piedra (130 traslados según la investigación realizada) desde Madariaga hasta Chapadmalal y Cerro Dominico, viajes que finalmente eran realizados con un camión municipal.
En otras palabras, el municipio efectuaba pagos con cheques a nombre de la supuesta empresa contratista, pero los mismos se les entregaban endosados y en mano a empleados municipales, quienes los depositaban en la propia cuenta del intendente Popovich.
La pena que le impusieron es de dos años y medio de prisión en suspenso. Una determinación que deja una “victoria simbólica” para la gestión actual, pero irán por una apelación para superar los tres años de pena y lograr que termine tras las rejas.
El abogado del municipio Leandro Alonso consideró que “la pena es muy liviana, pero deja una imagen de que esto no es joda y se puede investigar a un político.
La operatoria
Una investigación interna detectó la contratación de camiones para hacer traslado de polvo de piedra, aunque en realidad se utilizaron unidades municipales para cumplir el objetivo. Además se libraron cheques para efectivizar los pagos del servicio que no fue prestado por la contratista, los papeles fueron endosados, cobrados por empleados de la plantilla comunal y, según relatan algunos de ellos en los sumarios internos, el dinero le fue entregado a Cristian Popovich.
Toda la maniobra se realizó, como mínimo, durante los años 2014 y 2015. Los cobros se hicieron en los dos bancos que poseen nuestra ciudad –Nación y Provincia-.
La gravedad de la situación llevó a que varias áreas debieran trabajar durante meses en el armado de todo el esquema de la presunta asociación ilícita que, se sospecha, fue montada para sustraer dinero del estado local.
Luego de analizar la situación, el gobierno municipal se presentó en la Unidad Fiscal de Instrucción 8 para denunciar la situación y solicitar que se investigue a las personas que aparecen mencionadas y están vinculadas con el caso e, inclusive, se pide que se revisen otras operatorias de años anteriores.
Todo se originó por la declaración de empleados municipales, quienes reconociendo irregularidades o acciones sospechosas, explicaron hacia quienes iban dirigidas las entregas del dinero en efectivo; colocando siempre a la figura de Popovich como el destinatario final.
La maniobra
Según la investigación administrativa efectuada, para trasladar el polvo de piedra adquirido, se hicieron 130 viajes a las canteras Yaraví, en Chapadmalal, y Cerro De Dominico, en Buenos Aires.
Todos debieron ser realizados por los contratistas conforme la contratación directa efectuada.
No obstante, en la facturación de cada salida a la ruta no se identifica la unidad, no se detallan los kilómetros, ni se especifica el costo por el recorrido de cada uno de ellos. Todo esto forma parte de una simple falla administrativa o irregularidad que puede ser advertida por el Tribunal de Cuentas pero que no resulta ser delito alguno.
Sin embargo, las guías mineras adjuntadas a cada una de las facturas, y que son necesarias para cumplir con lo que especifica la Ley 130312 en cuanto a los traslados, identifican como vehículo a la unidad municipal con la chapa patente LED 010. Es decir, se le abonaba presumiblemente al privado por algo que se hacía con un bien propio del cliente; representado en este caso por el municipio.
Los pagos se efectuaban con cheques que estaban a nombre de los contratistas, pero se les entregaban “en mano”, llamativamente ya endosados, a empleados para que los cobraran en el banco. Cumplido este paso, el siguiente era ir a llevar los billetes “al Intendente”.
Una de las firmas contratadas es “Transporte Kil SRL” de la localidad de Avellaneda y que, supuestamente, realizaba viajes desde Mar del Plata a Madariaga. Esta SRL aparece mencionada en otra causa judicial en donde existe un listado de proveedores acusados de desviar fondos de las cooperativas en Quilmes, por un total de 4.621.230 pesos.
La investigación motivó el pedido de informe a los diversos bancos a los efectos de acompañar copias de los cheques. En algunos casos se cotejaron firmas y se presumen que fueron falsificadas.
Las copias de los papeles y los endosos resultaron contundentes, no solo por la suma de dinero que se extraía sino por quienes eran los beneficiarios, existiendo una coincidencia con la irregularidad denunciada respecto a los transporte de minerales y todo esto es lo que fundamenta la presunta existencia de una asociación ilícita.
La mecánica en pocos pasos:
1) Se realizó una “contratación fantasma”.
2) Un funcionario certificó los viajes inexistentes de unidades de la compañía contratada.
3) Se libraron cheques a la orden de la transportista pero con la posibilidad de ser endosados y cobrados por un tercero.
4) Se endosaban y un agente municipal iba y los cobraba.
5) Se entregaba el dinero retirado del banco al, por entonces, intendente Popovich o se depositaba en cuentas bancarias que ya están identificadas.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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