Desde el municipio se informó acerca de la iniciativa lanzada
por el área de Discapacidad, que depende de Desarrollo Social, y que contará
con un taller de Surf Inclusivo o Adaptado.
Las clases se realizarán los días martes y jueves de 9 a 10
horas en la pileta Splash y está
enfocado para todas aquellas personas con discapacidad que quieran aprender a
dominar una tabla y deben anotarse en la oficina de Desarrollo Social con
antelación.
Qué es el surf adaptado
Es una modalidad que permite a personas con capacidades
reducidas disfrutar de la práctica del surf. Incluso pueden participar en
competencias a nivel mundial junto a otros competidores con capacidades
similares.
Por ejemplo, en el caso de los invidentes, pueden entrenarse
hasta lograr dominar la tabla de surf. Pero, ¿cómo puede surfear una persona
que no ve? Los competidores con estas características explican que se basan en
sensaciones, es decir, en todos sus demás sentidos.
Así, aunque no pueden ver las olas, pueden sentir lo que
está ocurriendo a su alrededor y disfrutar de este deporte. Para ellos, lo
importante no es si se tiene o no la capacidad visual, sino hacer lo que te
gusta. De hecho, la mayoría de personas ciegas que disfrutan de surfear a pesar
de sus circunstancias coinciden en que los límites los ponemos nosotros mismos,
y ellas no están dispuestas a limitarse.
¿Te imaginas a un competidor de surf en silla de ruedas? Eso
también es posible a través del surf adaptado, pues ciertas modalidades les
permiten disfrutar y competir. De hecho, las personas parapléjicas tienen su
propia categoría de competición. Es una forma de mantenerse activos realizando
actividades gratificantes. Muchos de los competidores ya surfeaban antes de
sufrir el incidente que les redujo la movilidad corporal. Pero con esfuerzo y
dedicación salieron adelante y decidieron seguir disfrutando de su deporte
favorito.
Disciplina deportiva de inclusión real
Realmente, el surf adaptado es una disciplina deportiva de
inclusión real, ya que es posible que lo practiquen una amplia variedad de
personas. Un ejemplo lo encontramos en quienes tienen una discapacidad
intelectual desde la infancia, como las personas que tienen síndrome de Down y
que surcan las olas y disfrutan del surf como cualquier otra persona.
Otra modalidad está pensada para personas a las que les
falta de alguna extremidad, como quienes han sufrido la amputación de una
pierna. Estas personas pueden disfrutar del surf en una modalidad en la que
navegan sentados sobre la tabla. Supone una dificultad adicional con respecto a
la clásica postura de pie sobre la tabla, algo que a estas personas no les
frena, puesto que les permite hacer lo que les gusta y les ofrece una potente
oportunidad de motivación y realización.
Además de las competiciones de surf para personas con algún
tipo de paraplejia, también disfrutan de este deporte quienes tienen un cuadro
tetrapléjico. Las aparentes limitaciones de sus circunstancias no les impiden
disfrutar de las olas. De hecho, muchas de estas personas tienen algún tipo de
hemiplejia, es decir, no sienten la mitad del cuerpo. Esta situación influye en
su capacidad sensorial, pero lo cierto es que desarrollan otras habilidades que
la mayoría de las personas no tienen, lo que permite transformar su
discapacidad en una oportunidad para potenciar sus capacidades y habilidades.
Sin lugar a dudas, quienes practican el surf adaptado son un
ejemplo de fortaleza. Lo único que necesitan es coger sus tablas de surf y
buenas olas para disfrutar de este deporte.




Redes