Claudia Noemí Aguirre, vive para contarlo y disfrutar de sus hijos y familia. Hace unos dos meses sufrió el ataque a tiros por parte del padre de sus hijos.
Fue durante esta tarde que Claudia Noemí dialogó con el
portal Minuto G y contó por primera vez el horror que le hizo vivir el padre de
sus cinco hijos, el imputado por intento de femicidio Sergio Rojas.
El pasado 14 de mayo del corriente año, un día después del
cumpleaños de Claudia, Sergio Rojas, en ese entonces su ex concubino y padre de
sus cinco hijos, la sorprendió con dos disparos directos y con toda la
intención de matarla. A partir de ese momento, el tormento fue implacable para
esta mujer de 37 años, que quedó debatiendo entre la vida y la muerte.
A menos de 48 horas de haber ingresado a la terapia
intensiva del Hospital Municipal A° Illia, donde le salvaron la vida en primera
instancia, la mamá de Claudia Noemí falleció en una cama a su lado. Si bien la
mujer venía luchando contra una dura enfermedad, Claudia considera que la madre
eligió renunciar a su propia vida para dársela a ella: "el amor de madre
es hasta lo último, ella estaba pegadita a mí, y no tengo dudas de que me ayudó
a sobrevivir".
A los tres días del brutal episodio de intento de femicidio,
Claudia debió ser trasladada al hospital de agudos de Florencio Varela, donde
fue intervenida quirúrgicamente y recibió rigurosos cuidados especiales. Cuenta
que una de las balas producto de los disparos quedó alojada en la columna
vertebral y que, además, fue sometida a una reconstrucción de mandíbula. En su
impactante relato, detalla que Rojas "me tiró a matar. El disparo que
entró por el cuello no me alcanzó directamente en la cara porque me corrí, y
creo que otro de los disparos iba directo a la cabeza". También agrega que
llegó consciente al hospital local, acompañada por una de sus hijas y tres
vecinos, y pudo dar testimonio de lo que le había sucedido.
Claudia cuenta que, estando internada en el hospital de
agudos, sintió tanto miedo que no pudo dormir. "Tenía miedo de que se
apareciera, de que me siguiera lastimando. Si fue capaz de hacer lo que me
hizo, es capaz de cualquier cosa". Con respecto a sus sentimientos actuales
hacia Rojas, Claudia dice: "No lo odio, no podemos vivir del rencor. Él es
el padre de mis hijos. Si quiero que se haga justicia, tiene que pagar. Yo hoy
lo puedo contar, luché por mis hijos y sigo luchando. A él no le importó
nada". Continúa su relato con un tono pausado, afirmando que tanto ella
como sus hijos están recibiendo apoyo psicológico: "No es nada fácil lo
que vivimos. Nos va a costar mucho. Es algo que no vamos a poder olvidar
nunca".
Claudia también hizo espacio en su testimonio para dejar un
mensaje a las mujeres víctimas de violencia y relaciones insanas: "Hay que
salir a tiempo, pedir ayuda. Si la relación no funciona, hay que
alejarse". Agrega que "hace falta más control en estos casos. El mío
se podría haber evitado. Él tenía una orden de restricción, y si se hubiera
cumplido, nada de todo esto habría pasado".
Claudia Noemí, "Mimi" o la "Guerrera"
como fue bautizada por amigos y compañeros, que no la dejaron de acompañar en
ningún momento, al igual que su familia, cuenta que en esta nueva vida prioriza
ante todo. Poco a poco retomó los estudios en el Instituto de Enfermería. Una
vez por semana se permite tiempo en el gimnasio y todo lo que aporte a esta
nueva etapa. Dentro de sus proyectos está incluido el viaje de estudios a la
Provincia del Chaco, donde viajará con sus compañeros y profesores del
Instituto.
Con respecto a la repercusión que tuvo su caso en la
comunidad geselina, Claudia expresa: "Todavía no puedo creer la magnitud
que tomó mi caso. La gente me saluda, me quiere abrazar. Todo es nuevo para mí,
y estoy muy agradecida de volver a la vida". Claudia Noemí Aguirre cierra
su relato.

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