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Tras una discusión en el tránsito, lo golpearon, agonizó 21 días y murió



Una discusión por un incidente de tránsito terminó con el homicidio del conductor de un vehículo que fue víctima de una paliza similar a la que sufrió Fernando Báez Sosa, en enero de 2020, a la salida de un boliche, en Villa Gesell.

Mariano Carrizo, de 49 años, casado y padre de dos hijos, exempleado del área de Expedición de LA NACION, falleció el miércoles pasado, luego de agonizar durante 21 días. El 8 de marzo pasado, el conductor de un Renault Clio negro, enfurecido por una supuesta mala maniobra de Carrizo, que comandaba un Ford Fiesta bordó, persiguió a la víctima durante 25 cuadras por Florencio Varela.

Al llegar a la esquina de Montevideo y Alsina, el conductor del Renault alcanzó al Ford de Carrizo y le cortó el paso.

En ese momento, el agresor, que vestía una camiseta de Boca, descendió del Clio y comenzó a patear el Ford Fiesta. Carrizo, que ya había sido rodeado por el resto de los ocupantes del Renault, bajó de su auto para defender a su esposa y a sus dos hijos.



Superado en número, Carrizo, que vestía una musculosa gris, recibió una andanada de golpes. En las imágenes que un vecino grabó con su celular quedó registrado cómo el hombre con la camiseta de Boca le asestó varias trompadas, mientras el resto agredía a su esposa.

Según el relato de uno de los testigos, uno de los golpes de puño hizo que Carrizo cayera al piso, donde recibió patadas en la cabeza. Al ver a su padre desvanecido, el hijo de mayor de la víctima se interpuso para que dejaran de pegarle.

Al advertir la escena y escuchar los gritos, los vecinos llamaron al 911. Cuando la patrulla policial llegó al lugar del violento episodio, el conductor de Renault Clio había desplazado su auto para evitar que apareciera como que había interceptado al rodado en el que viajaban la víctima y su familia.



Carrizo fue trasladado al hospital Mi Pueblo, situado a cuatro cuadras del lugar del hecho. Mientras, los efectivos de la comisaría 1ª de Florencio Varela no detuvieron al conductor del Clio ni al resto de los ocupantes del auto negro.

Debido a la gravedad de las lesiones provocadas por la paliza recibida, Carrizo fue trasladado a un centro de atención de mayor complejidad: el hospital Bicentenario, de Esteban Echeverría, donde falleció el miércoles pasado.

En principio, la fiscal de Florencio Varela, Nuria Gutiérrez, solicitó la detención del presunto agresor, identificado por fuentes policiales como Carlos Alberto Farías, chofer de una línea de colectivos que recorre el trayecto entre Florencio Varela y Constitución.

Pero seis días más tarde, un juez de Garantías del distrito le concedió la excarcelación bajo caución juratoria. Esto significa que el imputado no tuvo que pagar fianza o poner alguna propiedad en garantía, sino simplemente asumir el compromiso de que se presentará ante futuras convocatorias a los tribunales.

Habrá que ver si lo hace: su situación procesal podría cambiar en las próximas horas, ya que la fiscal modificará la acusación original contra Farías, que era de lesiones graves, por la de homicidio simple. Ese delito no es excarcelable.

Si la Justicia de Garantías de Florencio Varela admite ahora la nueva acusación de la fiscal, Farías podría ser apresado en las próximas horas.

El caso

El miércoles 8 de marzo, Carrizo salió de su casa en Florencio Varela con su esposa y sus dos hijos, para ir a la casa de un familiar, para festejar un cumpleaños. Cuando circulaba por Aristóbulo del Valle e Ituzaingó, Carrizo dobló después de pasar por un reductor de velocidad y se cruzó con el Clio negro en el que viajaban cinco personas.

El conductor del Clio, le recriminó una supuesta mala maniobra que, según los testigos, no habría ocurrido. Para evitar un enfrentamiento, Carrizo siguió su camino. Pero Farías, al volante del Renault, fue en su cacería. Fueron 25 cuadras de una persecución en la que Carrizo intentó escapar. Al llegar a la esquina de Montevideo y Alsina, el conductor del auto negro le cerró el paso y comenzó a patear el Fiesta.

Carrizo apenas pudo defenderse. Lo superaban en número. Farías le pegó hasta tirarlo al piso, donde, según los testigos, recibió más golpes.

“Mariano no pudo defenderse. Mientras el de la camiseta de Boca le pegaba, los amigos empujaron y tiraron al piso a su esposa. La policía llegó cuando dejaron de pegarle y no hicieron nada”, recordó uno de los familiares de Carrizo.

“Mariano agonizó durante 21 días y el acusado de matarlo pasó detenido apenas seis. Espero que ahora, si lo van a buscar, puedan encontrarlo. Aunque hay una grabación realizada con un celular, necesitamos testigos. Además, necesitamos que la Municipalidad de Florencio Varela aporte las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona para poder probar la responsabilidad del agresor”, concluyó uno de los familiares.




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