Una enfermera murió al intentar practicarse
una liposucción ella misma con las herramientas y medicamentos que había en la
clínica que trabajaba. Fue la tarde del jueves 23 de marzo que se reportó el
fallecimiento de la enfermera de nombre Karina, quien tenía 30 años de edad.
Los hechos ocurrieron una clínica
particular de cirugías pláticas llamada “Clínica Samper”, la cual es
especializada en cirugía plástica laser, según se lee en la publicidad al
exterior de la clínica ubicada en la calle Mazatepec de la colonia Reforma en
Cuernavaca, del estado de Morelos.
El intento de autoliposucción ocurrió
alrededor de las 13:30 hrs del 23 de marzo.
Aparentemente la joven intentó realizarse
una liposucción abdominal estética sin la supervisión de algún médico, así que
con su experiencia como enfermera consideró que podría practicarse ella misma
el proceso quirúrgico, por lo que tomó los utensilios del lugar y los
medicamentos anestesiantes sin ninguna supervisión médica.
Según las primeras versiones arrojaron que
la enfermera entró a la clínica —la cual no estaba en servicio porque el médico
cirujano estaba en un congreso en Guadalajara, Jalisco— y tomó ampolletas de
anestesia para hacerse una liposucción.
Hasta el momento se desconoce si ingresó
sola o alguien más la asistió en la clínica, ya que se aplicó anestesia general
sin tener los estudios previos para este procedimiento. Debido a la falta de
supervisión, tuvo complicaciones.
Una empleada más del lugar la encontró en
estado crítico pues no despertaba, además de que y ya no presentaba signos
vitales, por lo que llamó a los servicios de emergencia para que la mujer
recibiera la atención adecuada, pues desconocían la cantidad de anestesia que
se aplicó.
Una ambulancia de la Cruz Roja llegó a la
clínica estética para atender la emergencia y comprobó que la joven ya no tenía
signos vitales, pese a los esfuerzos por resucitarla, únicamente confirmaron su
muerte y llamaron a los elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) y a
los peritos de la SEMEFO para llevarse el cuerpo y realizar los procedimientos
correspondientes.
Cabe señalar que la persona que la encontró
intentó reanimar a su compañera de trabajo, pero al no tener éxito llamó a las
autoridades. Además reportaron la situación al dueño y titular de la clínica.
En cuanto trascendió la noticia, el doctor
Rolando Samper, propietario de la clínica de cirugías estéticas, subió un video
a redes sociales en el que explicó la situación. Lo primero que apuntó fue que
su propio personal no estaba trabajando porque no tenían consultas debido a la
ausencia del cirujano.
Agregó que él estaba en la ciudad de
Guadalajara, por lo que no aprobó tal procedimiento y lamentó el desenlace que
tuvo su enfermera.
“Me acaban de comunicar que,
desafortunadamente en mí clínica, en mis instalaciones, sin mi autorización,
sin mi permiso, y con abuso de confianza, una de mis enfermeras de nombre
Karina decidió hacerse una autoliposucción. Como consecuencia, los medicamentos
que ella se infiltró, resultó que cayó en paro cardiorrespiratorio y falleció”,
narró.
Según justificó el médico, la enfermera no
tenía la aprobación ni los estudios pertinentes para realizarse tal proceso
quirúrgico ella sola. Insistió que no tenía conocimiento de las intenciones de
su enfermera por hacerse una lipo sin un médico capacitado.
Afirmó que estará en toda la disposición de
colaborar con las investigaciones pertinentes por parte de la FGE de Morelos
para esclarecer la situación.
“Lamentamos mucho lo que le pasó a Karina,
pero es un acto que no está autorizado por mí y que además, desafortunadamente,
ocurrió en mi clínica. Nada tengo que ver en el asunto, seguiremos los canales
legales que tengamos que llevar a cabo”, finalizó.

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