En los primeros días de marzo se profundizó algo que se veía
venir: el déficit habitacional lleva a que hay más usurpaciones o intentos de
toma en toda la región y Madariaga no es la excepción.
Quienes ingresan a terrenos que no son de su propiedad
argumentan tener un boleto de compra –venta y que lo pagaron a muy bajo costo.
Pero aparecen los dueños originales o los vecinos denuncian y luego se
determina que los papeles no son originales.
Hubo en la zona del Club El Progreso, en Calle 36 entre 103
y 101 o en Alemania entre Estados Unidos y El Salvador. La metodología es
simple: llegan entre varias personas y proceden a tomar.
Todo termina en denuncia en la fiscalía o en la policía por
lo que el proceso se vuelve lento. La sospecha es que alguien vende a bajo
precio.
Aun hoy hay 4 demorados en la comisaría por haber querido,
durante el sábado, demoler una casa usurpada que era de su propiedad.

Social Icons