Ante las crecientes dudas sobre sus efectos para la salud,
algunos médicos están alentando a sus pacientes a reducir su consumo de
sustitutos del azúcar.
El más reciente estudio al respecto, publicado en febrero
por la revista científica Nature Medicine, los investigadores de la Universidad
de Cleveland descubrieron que el eritritol, un popular endulzante cero
calorías, está asociado con un aumento del riesgo de infarto, ACV y muerte en
el transcurso de tres años.
El eritritol es un alcohol de azúcar que el cuerpo produce
naturalmente y que es utilizado como sustituto del azúcar en productos bajas
calorías y bajos en carbohidratos, sobre todo en los promocionados como “apto
dieta cetogénica”, como el helado, los panificados envasados y los aderezos.
También se lo suele mezclar con otros endulzantes.
A medida que la dieta baja en carbohidratos y la dieta
cetogénica fueron ganando terreno, los adeptos se volcaron a los productos
endulzados sin azúcar para lograr dulzura sin tantas calorías. Sin embargo,
ahora los investigadores advierten que los sustitutos del azúcar entrañan sus
propios riesgos para la salud.
“No podemos asegurar de manera concluyente que los
endulzantes sean seguros”, dice Dariush Mozaffarian, decano y profesor de
nutrición de la Escuela Friedman de Ciencias y Políticas de la Nutrición de la
Universidad Tufts. “Y eso me parece realmente preocupante.”
Los investigadores vienen analizando desde hace mucho tiempo
los riesgos de los endulzantes alternativos, pero muchos estudios se basaban en
registros de ingesta o “diarios de comidas”, que no siempre sin fidedignos de
lo que la persona realmente come. Pero el nuevo estudio sobre el eritritol es
más abarcador y confiable.
Otra investigación sugiere que ciertas alternativas al
azúcar, como la sucralosa y la sacarina, pueden incrementar el riesgo de
desarrollar diabetes tipo 2.
La mayoría de los estudios, incluido el reciente sobre el
eritritol, sugieren una relación entre las alternativas al azúcar y ciertos
riesgos para la salud, pero no demuestran que los causantes de dichos problemas
sean los endulzantes.
Sin embargo, tanto médicos como investigadores dicen que ya
existe suficiente evidencia para recomendarle a la gente que controle el
consumo de sustitutos del azúcar.
Eso no implica, aclaran los médicos, que la azúcar pase a
ser una buena opción, dada su comprobada relación con la diabetes, la obesidad
y el riesgo de cardiopatías. En cambio, recomiendan reducir la ingesta tanto de
azúcar como de endulzantes.
Los hallazgos del nuevo estudio
Los hallazgos recientemente publicados en Nature Medicine
son resultado de más de una década de investigaciones. Al principio, los
investigadores buscaban compuestos en la sangre que pudieran predecir la
aparición de cardiopatías y ACVs, recuerda Stanley L. Hazen, autor principal
del estudio y jefe del departamento de ciencias cardiovasculares y metabólicas
de la Clínica Cleveland.
Tras analizar la sangre de más de 1000 personas, el
compuesto químico que pareció predecir el mayor riesgo de desarrollar esas
patologías fue el eritritol, señala Haxen. La recolección de muestras se hizo
entre 2004 y 2011, antes de que el uso del eritritol estuviera tan extendido en
la industria alimenticia. En ese momento, los investigadores creyeron que el
eritritol que encontraban en sangre era el que produce naturalmente el cuerpo.
A continuación, los investigadores analizaron la sangre de
más de 2000 personas en Estados y más de 800 en Europa. La mayoría de los
participantes, con un promedio de edad de entre 60 y 70 años, ya tenían alguna
enfermedad cardíaca o corrían el riesgo de padecerla como resultado de otras
afecciones, como hipertensión o diabetes.
El doctor Mozaffarian señala que la mayor limitación del
estudio de Nature Medicine es que los participantes eran en su mayoría personas
con otros factores de riesgo de enfermedad cardíaca, pero el estudio sí incluyó
a muchas personas —aproximadamente 4.000—, lo que constituye una muestra
representativa.
En cada grupo que analizaron, dice Hazen, los participantes
con niveles más altos de eritritol evidenciaron más probabilidades de sufrir un
ataque al corazón, un ACV, o de morir en el transcurso de tres años. Los
investigadores también realizaron estudios en animales y de laboratorio y
descubrieron que el eritritol aumentaba el riesgo de coagulación en ratones y
en muestras de sangre y plaquetas.
Qué podemos hacer
El doctor Hazen dice que les recomienda a sus pacientes que
lean cuidadosamente las etiquetas de los alimentos que compran, aunque aclara
que a veces el eritritol su cantidad no figuran específicamente entre los
ingredientes. Los productos que digan contener “alcohol de azúcar” o
“edulcorantes naturales” podrían incluir eritritol.
El especialista aconseja evitar alimentos y bebidas
endulzados con sustitutos del azúcar. Sugiere consumir fruta o miel con
moderación, o una pequeña cantidad de azúcar, si queremos endulzar algo en
particular.
Consultado por mail para esta nota, el Consejo de Control de
Calorías, una agrupación empresaria del sector de bebidas y alimentos bajos en
calorías, dijo que el consumo de eritritol está avalado por años de
investigaciones, y señaló que los resultados de un estudio centrado en personas
que ya tienen riesgo de problemas cardiovasculares no deberían extenderse a la
población en general.
Por su parte, un representante de la Administración de
Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) respondió que la agencia no
hace comentarios sobre estudios específicos, sino que los evalúa como parte del
corpus general de evidencia que ayuda a entender mejor los problemas y así
proteger la salud pública.
Muchos de los estudios en los que se basa la FDA para
determinar que los sustitutos del azúcar son seguros utilizaron solo pequeñas
cantidades de esos componentes, dice Dana Small, profesora de psicología y
psiquiatría en la Universidad de Yale y directora del Centro de Investigación
de Fisiología y Dieta Moderna. La doctora Small ha realizado investigaciones
sobre los sustitutos del azúcar, pero no participó en el nuevo estudio
publicado por Nature Medicine.
Muchos edulcorantes artificiales se utilizan en cantidades
muy pequeñas porque son mucho más dulces que el azúcar, apuntan los
investigadores. Pero el eritritol es un poco menos dulce que otros sustitutos,
y por lo tanto su contenido en los productos alimenticios es mayor.
“La cantidad de eritritol que la gente consume diariamente
es mayor que la de otros edulcorantes artificiales”, dice Jotham Suez, profesor
adjunto de microbiología de la Escuela Bloomberg de Salud Pública de la
Universidad Johns Hopkins, que estudia alternativas al azúcar y tampoco
participó en el estudio de Nature Medicine.
Investigaciones anteriores ya han alertado sobre los riesgos
de otros edulcorantes. Un estudio de 2022 de la revista Cell descubrió que dos
de ellos, la sucralosa y la sacarina, podían vincularse con altos niveles de
glucosa en sangre, un factor de riesgo para desarrollar diabetes tipo 2.
Y un estudio de 2020 de la revista Cell Metabolism reveló
que las personas que consumieron sucralosa en combinación con carbohidratos
durante una semana se volvían menos sensibles al azúcar. En concreto, liberaban
más insulina al consumir la misma cantidad de azúcar que antes, algo similar a
lo que ocurre en los cuadros de diabetes.
Por Sumathi Reddy




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