Ante la insistente destrucción de los retardadores plásticos
se estudia iniciar la construcción de los denominados “lomos de burro” de
concreto. Principalmente se colocarían en un segmento de Alem y en la extensión
de Calle 8.
Ambas arterias presentan una combinación de problemas para
las autoridades: tienen alto tránsito de autos y los peatones, en muchas
oportunidades, caminan por la calle ante la inexistencia de veredas o la
existencia de las mismas de manera irregular.
En el caso de Alem es una calle trascendental para conectar
el barrio Belgrano con el centro de la ciudad y los “paso a nivel” asfaltados
son pocos para contener a los vehículos y también a quienes caminan.
En tanto la Calle 8, desde su asfaltado, es muy utilizada
para el recorrido de vecinos que van hasta la Avenida Pellegrini. Allí es
notoria la falta de aceras para dar cobijo a ciclistas o caminantes.
Falla en los retardadores plásticos
La instalación de retardadores amarillos de PVC es una
solución rápida pero de corto plazo. Ante el tránsito de vehículos de gran
porte se vencen y rompen. A esto se le suman frenadas bruscas que llevan que
las ruedas se bloqueen e impacten contra ellos hasta arrancarlos. Por eso, en
zonas de peajes se los instalan de manera reiteradas y secuenciada.



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