Durante el jueves un grupo de turistas inició su fin de
semana largo y emprendió viaje en una unidad de Flechabus con la esperanza de
llegar en unas 6 horas a destino para disfrutar de unos días de descanso. Sin
embargo, no todo salió como lo planeado: se rompió una manguera y el colectivo
quedó varado en el kilómetro 240 de la Autovía 2 sin posibilidad de mantener
encendido el aire acondicionado y con 36 grados de temperatura.
Con el correr de los minutos y el paso de las horas –fueron más
de 5- algunos empezaron a descomponerse. De los casi 60 pasajeros más de 30
decidieron hacer dedo y, al menos, avanzar a hasta alguna localidad en donde
pudieran refrescarse.
Otros pudieron subirse a otras unidades de diversas empresas
que tenían algún asiento disponible.
Pero 28 personas se quedaron allí a la espera del refuerzo
que los saque de esta situación.




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