A finales de la semana pasada el boxeador pinamarense ingresó al Hospital Comunitario con un neumomediastino espontáneo que no le permitía respirar y la burocracia hizo que su traslado a un centro de mayor complejidad se demore.
Ahora su situación cambió radicalmente. Mejoró, logró que su
cuerpo asimile el aire de manera progresiva, recibió el alta y fue recibido con
una caravana en Pinamar.
El deportista consideró un “milagro” su mejora porque los
propios médicos del Hospital Italiano de La Plata así se lo dijeron. Inclusive,
no tuvo que ser operado para poder bajar la presión de aire por lo que podrá
retornar a su vida normal de manera automática.
“Estoy contento por el recibimiento. Ahora sé que cuento con
el apoyo de la gente. Creanmé que estoy agradecido de corazón. Me llueven los
mensajes de personas que no conozco y las oraciones me llegaron”.
Al hablar con Eche TV, recordó que llegó con lo último de
oxígeno a internarse y que los médicos de Pinamar hicieron de todo para detectar
que era lo que estaba pasando. “Ellos me mantuvieron con vida”; dijo y prometió
pasar a visitarlos para agradecerles por la dedicación en esas primeras horas
críticas.




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