Mediante un ardid bien pergeñado estafadores que simularon
una compra de una manga lograron acceder a la cuenta bancaria del vendedor y le
hicieron giros por 300.000 pesos hasta totalizar 900.000 pesos.
Todo comenzó con un llamado de un interesado por ese
artículo rural que pidió un presupuesto por el mismo y dio el visto bueno para
hacer la compra que ascendería a más de 960.000 pesos.
La comunicación fue derivada a un empleado de la empresa
para iniciar los trámites correspondientes y los giro y fue en ese momento en
donde, con una excusa armado, fueron los llamantes lo que pidieron datos y
tomaron el control de la cuenta del vendedor.
En total hicieron tres movimientos por 300.000 pesos a una
cuenta específica y, casi en vivo, el empleado veía lo que estaba sucediendo
por lo que rápidamente se comunicaron con el Banco Provincia en donde la
gerencia frenó la operatividad de la cuenta y se obtuvieron datos del destino.




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