Ya ocurrió en 2011 cuando la Autovía 11, a metros de la
rotonda de acceso a Pinamar, estuvo una mañana completa llena de efluentes
cloacales que debieron ser quitados por el accionar de mangueras de bomberos.
Ahora todo parece que se repetirá con el correr de las horas por el
taponamiento de unos caños que dan a Madariaga.
Tradicionalmente Pinamar vuelca efluentes cloacales sobre
Madariaga. Lo hace cuando unos piletones que posee llegan a su cota máxima y
deriva el líquido hacia la zona de La Mansa.
Este fin de semana, una parte de esos ductos fue taponada y
el agua se acumula sobre la banquina en el tramo que lleva a Ostende.
Desde 2007 esa comuna pugna por conseguir una planta de
efluentes que permita el tratamiento de los líquidos aunque los avances han
sido mínimos y el vertido ha continuado como hace 3 décadas.




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