El
presidente de Rusia Vladimir Putin encontró una vuelta a su idea de mantener la
tensión en la región de Ucrania. Para no ser sancionado por la OTAN y dejar de
recibir reclamos de mandatarios europeos declaró la independencia de
provincias: Donetsk y Lugansk.
Ambos
territorios están copados por milicias pro-rusas que se tirotean y perpetran
ataques contra Ucrania. Con esta acción, Moscú intenta alejarse de una eventual
responsabilidad de guerra, pero envía a todos sus militares a ese terreno para
defender a las dos flamantes países que Rusia mismo acaba de crear.
“Considero
necesario tomar esta decisión, que había madurado desde hace mucho tiempo:
reconocer inmediatamente la independencia de la República Popular de Donetsk y
de la República Popular de Lugansk”, dijo en un discurso televisado, al tiempo
que pidió al Parlamento ruso “que apruebe esta decisión y ratifique después los
acuerdos de amistad y ayuda mutua con las dos repúblicas”.
El anuncio
de Putin se produce después de una reunión del Consejo de Seguridad
presidencial y allana el camino para que Rusia envíe abiertamente tropas y
armas al largo conflicto que enfrenta a las fuerzas ucranianas contra los
rebeldes respaldados por Moscú, aunque sin que fuera oficial. Un acuerdo de paz
de 2015 puso fin a los enfrentamientos a gran escala, pero la violencia se ha
disparado en las últimas semanas en medio de la crisis más amplia.
En este
sentido, Putin censuró que las autoridades ucranianas “no reconocen otra salida
en Donetsk que no sea la militar” y exigió al Gobierno de Ucrania “cesar las
agresiones” en la región. “En caso contrario, toda la responsabilidad recaerá
sobre las autoridades de Kiev”, dijo el mandatario.
“Quiero
decir claramente, con franqueza: después de que las propuestas quedaron sin
respuesta, cuando la amenaza aumenta, Rusia tiene todo el derecho de tomar
medidas para garantizar su propia seguridad. Eso es exactamente lo que
haremos”, dijo Putin.
El
presidente ruso pidió a Ucrania el cese inmediato de las “operaciones
militares” contra los separatistas prorrusos.
“Exigimos el
fin inmediato de las operaciones militares”, dijo Putin. “De lo contrario, toda
la responsabilidad por la posible continuación del derramamiento de sangre
recaerá plenamente en la conciencia del régimen en el poder en Ucrania”,
agregó.
Putin
sostuvo en su discurso que la situación en el Donbás, donde se enfrentan los
separatistas prorrusos desde 2014 con el Ejército ucraniano en un conflicto que
se ha cobrado la vida de unas 14.000 personas, es “crítica, grave”.
“La
situación en el Donbás ha vuelto a adquirir un carácter crítico y grave”, dijo
el jefe de Estado ruso.
“Hago
hincapié una vez más en que Ucrania para nosotros no es solo un país vecino. Es
una parte integral de nuestra propia historia, cultura, espacio espiritual.
Estos son nuestros camaradas, parientes, entre los cuales no solo se encuentran
colegas, amigos, excompañeros, sino también parientes, personas conectadas con
nosotros por lazos de sangre, familiares”, continuó Putin.
El jefe del
Kremlin también aseguró que Rusia tomará medidas para garantizar su seguridad
ante la negativa de Estados Unidos y la OTAN a atender sus preocupaciones de
seguridad y de renunciar a que Ucrania forme parte de la Alianza Atlántica en
un futuro.
“No hay más
que mirar el mapa para ver cómo los países occidentales incumplieron su promesa
de no permitir la ampliación de la OTAN al este”, dijo.
“Simplemente
nos han engañado. Una detrás de otra ha habido cinco olas de ampliación de la
OTAN”, sostuvo.
“Como
consecuencia, la Alianza y su infraestructura militar, se han aproximado
directamente a las fronteras rusas”. “Eso se convirtió en una de las razones
clave de la crisis de la seguridad europea, repercutió de la forma más negativa
en todo el sistema de asuntos internacionales e hizo que se perdiera la
confianza mutua”, insistió.
“Si Ucrania
entra en la OTAN, las amenazas militares para Rusia aumentarían varias veces. Y
aumentaría varias veces el peligro de un ataque sorpresa contra nuestro país”,
sentenció.
Tras el
discurso de Putin, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo
ucraniano, Volodímir Zelenski, conversaron este lunes por teléfono durante unos
35 minutos, dijo a la prensa un funcionario de la Casa Blanca.
Esa fuente
no explicó cuál fue el contenido de la llamada telefónica y solo dijo que se
produzco tras el discurso de Putin, quien este lunes ha reconocido la
independencia de las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y
Lugansk, en el este de Ucrania.
Biden se ha
reunido este lunes con su equipo de seguridad nacional en la Casa Blanca para
seguir la escalada de tensión en Ucrania y las acciones de Rusia.
Emmanuel
Macron y Olaf Scholz se manifestaron “decepcionados” ante el reconocimiento
ruso de regiones separatistas en Ucrania, mientras que la Unión Europea tomará
medidas para imponer sanciones, dijo el lunes el jefe de política exterior del
bloque, Josep Borrell.
El
reconocimiento por parte de Rusia de la independencia de las regiones
separatistas de Ucrania supone una “ruptura unilateral” de los acuerdos de
Minsk de 2015, dijo el lunes el jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz, tras una
llamada telefónica con Vladímir Putin.
Ante la
gravedad de la situación, el mandatario alemán mantenía también conversaciones
de urgencia con el presidente francés, Emmanuel Macron, con el presidente
ucraniano, Volodimir Zelenski y con “los socios más cercanos de Alemania”, indicó
el portavoz del Gobierno, Steffen Hebestreit.




Redes