Desconocidos ingresaron, tras romper una abertura, a un
domicilio de la calle Italia al 300 para sustraer una salamandra de 6 mil
calorías que la propietaria tenía en el lugar.
Para acceder a la finca rompieron un ventiluz y una ventana
se alzaron con este elemento que, por su paso, debería haber requerido del
“trabajo” de dos malvivientes.
Un vecino fue el que se dio cuenta de algo había sucedido en
ese lugar al visualizar una tranquera abierta.
Se inició una causa por robo.




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