Diana Legarreta sufre desde hace 11 meses la persecución, el
acoso y el atosigamiento de su ex pareja. Ella tuvo que hacer más de 10
denuncias contra Fernando Ruíz Javier hasta lograr que la justicia reaccione.
“Mi único objetivo de estar en Madariaga es para recuperarte”
Los mensajes de esa magnitud se reiteran en el celular de la
mujer que logró un fallo que no tiene precedentes en la ciudad y que fue
dictado por el Juez de Pas Pablo Rodríguez. El policía no podrá ingresar por un
año a Madariaga. Tampoco tener perfiles en redes sociales que se vinculen con
los de la víctima y no podrá comprar, portar o tener armas; por lo que tuvo que
entregar la que utilizaba para cumplir con su función de servidor público.
En la resolución judicial el Juez va más allá y le pide a la
Policía Científica que libre oficios y utilice todos los medios para cerrarle
las cuentas de Facebook, Twitter, Instagram o Telegram para resguardar a la
víctima.
Legarreta vivió un calvario para poder conseguir esta
definición. Ruíz llegó a secuestrarle su perro caniche hace pocos días y era
recurrente sus apariciones por la casa de la mujer en el barrio Belgrano. A pesar
de todas las restricciones de acercamiento vigentes el hombre se sentía impune
y regresaba para “intentar recuperarla”, manipularla o agraviarla.
Ahora se espera que el fallo escale dentro de la esfera
policial para que sea separado de la fuerza.
La comerciante afectada decidió hacer público el caso porque
el hombre instaló un gimnasio en pleno centro y, con la medida restrictiva, no
podría trabajar en el mismo. Esto representará, en el corto plazo, un problema
para el fallo emitido por Rodríguez ya que la defensa podría argumentar que
cercena el derecho constitucional que protege la actividad laboral.




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