Una joven resultó estafada en algo más de 6.000 pesos a
través de Instagram al comprar dos pares de zapatillas a una usuaria que las
ofrecía a un precio relativamente bajo.
Una vez vista la publicación, la víctima logró contactar con
la vendedora por WhatsApp en donde coordinaron los detalles de la forma de pago
y el envío. Un rato después se le envió el link de Mercado Pago para realizar
el depósito y, en contraprestación, se le facilitó un ticket de seguimiento del
material comprado.
El detalle es que el número de tracking era del año 2020 lo
que llamó la atención de la vecina quién se percató que había sido bloqueada
por la vendedora. Con el paso de los días tomó el celular de su pareja, agregó
a la estafadora, y comenzó a chatear nuevamente hasta identificarse.
Rápidamente la supuesta vendedora le informó que se dedicaba a realizar esta
clase de engaños.




Redes