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Imagen Ilustrativa |
Un joven aprovechó la oscuridad de la noche para arrancar
una cámara de seguridad privada que estaba en el acceso de una vivienda de la
calle Quito al 900.
El propietario se dio cuenta, en el mediodía de este
viernes, que en la pantalla de visualización faltaba una imagen y decidió ir a
constatar si la cámara estaba en sitio.
Al salir a la medianera en donde estaba colocada se dio
cuenta que sólo quedaba el cable y un pedazo de plástico que sostenía el
aparato.
Al revisar las grabaciones pudo individualizar al hombre que
ganó altura y arrancó el artefacto.




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