El fiscal Walter Mercuri les tomó declaración este mediodía a madre e hijo acusados de resistencia a la autoridad y daño agravado al protagonizar una trifulca contra policías en el barrio Quintanilla en los primeros minutos del domingo.
El joven de
21 años negó haber arrojado piedras contra los uniformados y dijo que, en
realidad, había una juntada clandestina en una casa cercana a la suya.
Además, en
coincidencia con lo que aseguran los vecinos, reclamó por los golpes que recibió
al momento de ser detenido en el interior de una casa a la que accedieron los
policías.
Todo se
desató en Calle 29, entre 8 y 12 en donde los policías tienen una casilla y
aseguran que fueron atacados a piedrazos cerca de las 4 de la madrugada.
Varios móviles concurrieron ante el pedido de auxilio de los miembros de la fuerza de seguridad y todo escaló con acusaciones, discusiones y más piedrazos.
El parte
policial habla de corridas y pedradas contra patrullas y el auto particular de
un policía.
Una vez
demorado el chico, su madre salió en defensa y también terminó detenida.




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