Horas
trascendentales a la espera del llamado o mensaje de Jefatura de Gabinete en el
que indica el nuevo esquema de fases que se publicará en el Boletín Oficial a
primera hora del lunes. Con el nivel de contagios, la cantidad de aislados y el
informe de la Región Sanitaria VIII, Madariaga pasó los límites y está en
condiciones de bajar a fase 3.
El
intendente Esteban Santoro explicó que hasta anoche no tenía novedades. Hubo un
encuentro virtual con autoridades bonaerenses pero se dialogó sobre otros
temas. Reconoció el mandatario que esta vez “no tenemos muchos argumentos y
estaría todo dado para que cambien”.
Hay 73
casos activos, más de 400 aislados y un sistema sanitario al rojo vivo en la
ocupación de camas de internación.
Ojalá podamos mantener la fase 4 pero debemos acatar lo que nos diga la provincia.
Santoro
hizo foco en las reuniones sociales que proliferan cada fin de semana. Hay
cumpleaños, casamientos, asados y encuentros que se vuelven incontrolables. A diferencia
de Villa Gesell, nuestra ciudad en el último mes no generó una sola causa por
violación al Decreto 205 de violación de las medidas presidenciales que buscan
frenar el avance de la pandemia.
El
intendente dijo que los contagios vienen “siempre por lo mismo” al hablar de
las reuniones sin cuidado. Dijo que es distinto si uno tiene un encuentro con
compañeros de trabajo con los que convive diariamente a participar de otro en
donde no se sabe con quién estuvo esa persona.
También
remarcó que la situación epidemiológica de la región compromete a Madariaga.
Lo charlamos hasta al hartazgo hay que se consientes. Uno debe saber con quién se junta. No es lo mismo con un compañero de trabajo que otro donde no sabes donde ha estado.
También
reconoció que el cambio de fase repercutirá económicamente en algunos rubros
por los cambios en horario de cierre de los locales o la prohibición de algunas
prácticas en ambientes cerrados.




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