La segunda
ola ya es un hecho y comienzan a aparecer las principales señales de un
escenario que se vuelve cada vez más complejo: los sanatorios IADT, Británico,
Italiano, Güemes, Alemán, Los Arcos, La Trinidad, Mitre y Cemic entre otros, se
encuentran casi a tope en cuanto a la ocupación de camas de terapia intensiva.
Según
confirmaron a Infobae, el sector privado del sistema de salud no está dando a
basto. “Está ocupado entre el 95 por ciento y el cien por ciento de los
sanatorios de Buenos Aires. Esto tiene que ver con el aumento de la positividad
de los testeos que ronda el 40 por ciento de casos positivos. Esta segunda ola
nos agarra con los sanatorios que ya venían con una ocupación de enfermedades
no relacionadas con COVID-19″, explicó una fuente de la Unión Argentina de la
salud (UAS).
“Vemos este
aumento con gran preocupación y estamos en permanente contacto con autoridades
de CABA y la Provincia de Buenos Aires”, agregaron.
La compleja
situación se repite en empresas de medicina prepaga de primera línea, en obras
sociales y en PAMI. “Me acaba de llamar mi secretario médico para informarme
que no hay camas de terapia COVID para afiliados de PAMI en CABA y estamos
cerca del 100% de ocupación de camas de terapia en AMBA. Estamos en un momento
crítico. El aumento de contagios impacta en todo el sistema de salud”, expresó
por su parte en la tarde del sábado Luana Volnovich, directora ejecutiva del
Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI).
En el sector público, son varios los establecimientos están trabajando con cada vez más pacientes aunque según las cifras oficiales de ocupación marcan un 44 por ciento en unidades de terapia intensiva
Las
clínicas privadas la Trinidad de Palermo, el Sanatorio Mitre y el Cemic, el
Sanatorio Güemes y el Sanatorio de los Arcos, al igual que establecimientos
públicos como el Hospital Tornú, el Piñero y el Hospital de Clínicas reportaron
también una ocupación superior al 90 por ciento. El viernes, se supo,
interrumpieron las intervenciones y tratamientos programados los últimos
centros de salud que aún no lo habían hecho.
“A este
ritmo de contagios, en cuatro o cinco días el sistema deja de aguantar”, dijo
esta semana Claudio Belocopitt, presidente de la Unión Argentina de la Salud,
que reúne a las prestadoras de medicina prepaga. Según datos oficiales del
GCBA, el 81,3 por ciento de los porteños tiene esa cobertura. Sólo el 18,7 por
ciento depende del Hospital Público.
Un dato
refleja parte de esta problemática: el Sanatorio Güemes, el más grande del
país, contaba antes de la pandemia con 60 camas de terapia intensiva. Hoy
tienen 110. Están todas ocupadas.
“No es una
ola, es un tsunami”, había advertido el gobernador de la provincia de Buenos
Aires, Axel Kicillof, al referirse a la situación sanitaria del la Provincia de
Buenos Aires, que pasó de tener 2.500 casos diarios a 10.000 en las últimas
tres semanas. “No es sólo lo súbito o la velocidad, sino la magnitud”, enfatizó
frente al avance del COVID-19.




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