El viernes
no fue bueno en la Casa Rosada cuando pasadas las 17 horas avisaron desde el
Ministerio de Salud un salto importante en la cantidad de detecciones de
COVID-19 en un solo día: 12.936, la cifra más alta en los últimos dos meses.
Así,
Argentina ya alcanzó las 55.235 víctimas fatales y los 2.291.051 infectados
desde la detección del primer positivo en el territorio nacional, hace poco más
de un año.
La mayoría
de las provincias reportaron más de cien contagios. El mayor número del día se
registró en la provincia de Buenos Aires, con 5.686. La siguieron la Ciudad de
Buenos Aires (1.405), Córdoba (1.105), Corrientes (771), Tucumán (680) y Santa
Fe (652).
De los
últimos fallecidos (87 hombres y 56 mujeres), 66 residían en la provincia de
Buenos Aires, 17 en San Luis, 13 en Córdoba, Santa Cruz (10); ocho en Ciudad de
Buenos Aires y Santa Fe; seis en Neuquén, tres en Entre Ríos; dos en Chaco,
Corrientes, Mendoza y Tucumán; y uno en Formosa, Misiones, La Pampa y Salta.
De las
171.337 personas que se encuentran cursando la enfermedad, 3.508 permanecen
internadas en Unidades de Terapia Intensiva (UTI). El nivel de ocupación de
camas de ese sector es de 58.6% en el Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)
y 55.1% en el resto del país.
Con estas
cifras ya se pone en carpeta nuevamente la idea de restringir por zonas y por
horas según la tasa de contagios.
Además de
las restricciones en los vuelos y las fronteras que entrarán en vigencia este
sábado, Vizzotti tiene en carpeta una serie de medidas para implementar si es
que las cifras de contagios por Covid-19 en la Argentina siguen creciendo en
forma exponencial como lo hicieron este viernes. Una de las ideas es la de la
cerrar la actividad nocturna en forma total de 23 a 6.
Si esta
idea finalmente se concreta, uno de los principales rubros afectados sería el
gastronómico, ya que los restaurantes, bares, pubs y similares deberían empezar
a cerrar en un horario todavía más temprano del que ya lo hacen actualmente.
Esto ya se
quiso implementar a fines del año pasado, pero encontró una fuerte resistencia
en particular en las zonas turísticas que ya venían golpeados por los efectos
de la extensa cuarentena obligatoria que se implementó a partir del 20 de marzo
de 2020.
Básicamente
lo que quiere hacer el Gobierno es copiar lo que hicieron grandes ciudades
europeas, como por ejemplo Madrid, para enfrentar la segunda ola de la
enfermedad. Esta iniciativa estuvo en la génesis de lo que dijo Vizzotti el
martes pasado, cuando reveló que estaban estudiando algunas nuevas medidas de
restricciones horarias para tratar de aplacar las crecientes cifras de casos
confirmados y muertes en el país.
Sin
embargo, horas después el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero había desmentido en
forma extraoficial la posibilidad que había deslizado la titular de la cartera
sanitaria.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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