Leandro Vázquez muestra con orgullo el trabajo realizado en los últimos años para crear, cuidar y perfeccionar una huerta familiar para economizar el bolsillo hogareño.
Desde su casa de Valeria del Mar muestra con orgullo sus 150 plantas que nacen, viven y se desarrollan dentro de baldes de pintura. N una entrevista con Telpin TV, Leandro sostiene que todo “se va aprendiendo y practicando” y de eso sabe mucho porque lo hace desde hace casi 3 años.
Tiene
Arándanos, tomates, morrones, zapallitos, pepinos y, de cada uno, hay muchas
variedades.
Todo se
inició por su hija que lo instó a probar en sembrar y cosechar algo: de ahí la
lluvia de preguntas y los pedidos por seguir intentando con algo más hasta
llegar a una huerta en un techo y en baldes. Cuando la cosecha supera el
consumo son los vecinos los que se llevan algo y luego retribuyen algo. Así
muchos allegados comenzaron a traer semillas de distintas partes del país y del
mundo.
Por eso
aparecieron tomates italianos y también japoneses con gusto dulce. “Hay que ir
variando y probar si la planta sirve para la zona”, dice.
A tal punto
este hobby llegó que crearon un sistema de riego por goteo que sirve para
distribuir el agua de manera armoniosa en todos los baldes.
Ahora, la
familia aprende recetas en YouTube de distintas partes del mundo para disfrutar
y degustar su producción.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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