Con una dura carta, Rafael Climente anunció el cierre de las
puertas del Centro Cultural que funcionaba en Belgrano y San Martín.
Después de hacer una gran inversión, en el comunicado, habla
de una “máquina de impedir” y “funcionarios que no funcionan” en la gestión
local.
En este caso, la pandemia no fue la culpable según el
escrito sino los funcionarios que “ni cumplen las tareas para las que fueron
designados y por las cuales cobran sueldos que superan los que percibimos otros
trabajadores”.
En el relato hace una cronología de todo lo realizado hasta
que le informaron que se había perdido el expediente.
El blanco de las críticas es el director de inspección municipal
Nino Frontini.
“Los felicito señores, me ganaron” dice Climente al anunciar el cierre.
En el año 2018 se comenzó con el trámite de habilitación, se hizo la inspección del lugar, se le pidió un plano nuevo visado por el Colegio de Arquitectos, tuvo que acceder al pago de los derechos de construcción en cuotas. A eso le sumaron una nueva inspección y le solicitaron una verificación de bomberos de Costa del Este quienes le pidieron una escalera de emergencias que tuvo que construir. En febrero 2020 terminó con todo lo solicitado y allí le informaron que el expediente se había perdido. Luego de distintas quejas nadie lo pudo encontrar y no lo pudieron habilitar.Tres años de presentaciones, obras y destratos tirados a la basura,
reza el texto.
El Centro Cultural brindaba talleres y clases de yoga.
El texto completo de la carta
Chau Sarasa
Hoy 17 de Diciembre
de 2020, con una gran tristeza y
con un nudo en la garganta, como responsable del CENTRO CULTURAL SARASA, tengo
que tomar la triste decisión de cerrar
las puertas de mi querido y anhelado centro cultural y dar por terminada esta
utopía cultural ,y lo que conlleva la
comunicación a todas las personas que dependen de este espacio (y estoy hablando
de trabajo) a Nacha Garcia (profe de yoga) Cata Girat (profe de
Yoga)Pinki Marcalain (director del coro mixto del centro cultural sarasa, que
además integro) Celeste Durando (profe de coro del taller de canto coral
femenino) que además ofrecía talleres de ukelele y otras actividades musicales
previstas, Elin Romano y Georgina Rusinek, que
hace muy poco iniciaron una
magnífica propuesta de tardecitas gastronómicas en la terraza ,mas música y
arte convocando a artesanos de la ciudad, a las chicas de “Reverdeser” con sus
ferias periódicas sustentables .A todas las personas que se acercaron al lugar
con propuestas de fotografías y que
pudieron hacer filmaciones de videos para distintos eventos culturales.
A toda la gente que me ayudaba (trabajando)en las peñas organizadas por este
espacio y bajo mi responsabilidad, a los músicos de turno en cada velada que
cobraban su actuación con el precio que ellos mismos valoraban por show como
corresponde, quiero agradecer a mis incondicionales compañeros
amigos de grupo “LOS SARASEÑOS” a
todos los guitarreros amigos que alguna vez compartimos algo en este soñado
lugar. A todos los coreutas de los distintos encuentros de coro, con esas
noches inolvidables de música y amistad. A todas las personas con las que habíamos
proyectado cosas, les pido disculpas, pero esto llegó a su fin.
La máquina de
impedir, con “funcionarios que no funcionan”, ni cumplen las tareas para las
que fueron designados y por las cuales cobran sueldos que superan los que
percibimos otros trabajadores. El Director de Inspección fue quien me informó a
través de una carta que prohíben TODA
actividad en el lugar que construí con esfuerzo de trabajo y ganas de aportar a
la cultura de mi pueblo.
Para explicar de dónde viene esta situación voy a hacer una
breve cronología:
En el año 2018 comencé el trámite de habilitación
correspondiente, al poco tiempo en Inspección me dijeron que necesitaba el
plano de obra del lugar de mi propiedad, y que me dirija a Obras públicas, para
ver de acuerdo a la ubicación del inmueble, la zonificación. Fue ahí que me
comunicaron que debería hacer el plano de nuevo incluyendo la nueva
construcción, con mucho esfuerzo contrate a un profesional y presenté los
planos nuevos pagando los honorarios del mismo y el visado del colegio de
arquitectos (suma bastante importante) fui a Inspección y comenté que ya
estaban los planos ,pero me dijeron que ahora faltaban pagar los derechos de
construcción(otra suma bastante importante), accedo a un plan de pago en 10
cuotas, que con mucho esfuerzo termino de pagar, y pregunto en Contaduría si
debía notificar a Inspección y me dicen que automáticamente el expediente va a
seguir su curso. De igual manera, paso
por Inspección y comento que ya estaba cancelado lo de los derechos de
construcción, y que por favor sigan adelante con la habilitación. Pasa un
tiempo, me acerco a la oficina, y pregunto de nuevo, me dicen que el problema es la escalera, que no hay escaleras de servicio, y que los
que verifican son los Bomberos de Costa del Este. Me pongo en contacto con
ellos, concertamos una visita y me comentan las exigencias: matafuegos , luces
de emergencia ,y la construcción de una escalera de emergencia. El único
requisito que me faltaba cumplir era la escalera de emergencia. Me pongo a construir
la escalera de emergencia de hierro de acuerdo a lo requerido y a las
normativas vigentes, luego de un gran esfuerzo económico, en febrero de 2020
termino la escalera y paso por Inspección y comento que ya está lista, que
necesito la habilitación, o por lo menos una habilitación o permiso provisorio
a lo que me contestan que no, el señor Director de Inspección me dice que NO
PUEDE ENCONTRAR EL EXPEDIENTE, que NO SABEN DONDE ESTÁ, que me quede tranquilo
que él se va a encargar. En reiteradas oportunidades le pregunté sobre el
expediente y la contestación siempre fue la misma, que NO SABÍAN DONDES ESTABA.
También comenté el caso en otras áreas de la municipalidad pero nadie pudo dar
con el expediente.
Transcurrió febrero, comenzó la pandemia y el impedimento de
reuniones, recitales, peñas, pasaron los meses de Marzo ,Abril, Mayo, Junio,
Julio, Agosto , Septiembre, Octubre. En el mes de Noviembre fui convocado por
el municipio a recibir un subsidio de ayuda por la inactividad que originó la
pandemia y que otorgó la Pcia de Bs.As a espacios culturales. En esa
oportunidad me encuentro nuevamente con el sr. Director de Inspección y me dice
que no tiene novedades. Entonces, ya
cansado de tantas idas y vueltas, de la burocracia como respuesta a todo, luego
de tres años de presentaciones, trámites y destratos de parte de funcionarios
públicos, decido mandar un pronto despacho respecto a la habilitación, a la
cual no contestaron NUNCA. En cambio, lo que
recibí de la municipalidad fue una notificación con la PROHIBICIÓN de
continuar con las actividades.
Ya harto fui a Inspección, pedí hablar con el director e
intercambié unas palabras con él. No fueron en los mejores términos, admito que
estaba muy enojado. El señor director me contestó que me atenga a las consecuencias
de posibles multas y acciones, y además que todavía NO ENCONTRABA EL
EXPEDIENTE!
En ese mismo momento fui a hablar con el intendente, que
según me dijeron no estaba en su oficina, entonces pregunto en su ausencia quién le sigue en su cargo y me dicen el Secretario
de Gobierno quien me atendió muy cordialmente, pero sin brindarme ninguna
solución.
SEÑORES LOS FELICITO
ME GANARON, pero de algo estoy seguro, los cheques personales de sus sueldos no
los pierden con tanta facilidad como a los expedientes.
Quiero agradecer a todas las personas que por algún motivo
pasaron por el SARASA, como a los que me escribieron carteles para colgar en el
techo, con hermosas frases, pensamientos y deseos. A todos los guardo en mi
corazón.
Finalmente quiero decir, que no voy a dar ninguna nota a
ningún medio, ni más explicaciones del caso, no quiero que esto tome ninguna
dirección político partidaria, esto es una decisión definitiva de una persona
que no pudo concretar un sueño. Ya está todo dicho.
Una lástima. SALUD Y CULTURA !!
Rafael
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
Redes