En los primeros tiempos fueron azules y rojas las franjas verticales de la camiseta leonense. Es que así consiguió las camisetas que donó Cornelio Ariztegui.
Cuando la
entidad quedó fundada de manera oficial, en una sesión que se realizó en un
galpón de Martín Meoqui, alguien propuso cambiar esos colores. Buscaban otros
que sean “más elegantes”. Algunos querían instalar los colores azul y oro de
Boca Juniors como los principales.
Pero
Nazareno Smith, el secretario del incipiente club, fue el que formuló la moción
de usar el negro y blanco dado que ya los había utilizado en el Club Atlético
de Mar del Plata.
Por
unanimidad eligieron usarlos y desde ahí la institución se identifica con
ellos.




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