El último
ajuste de este servicio se aplicó en diciembre del año pasado, del 12%, y las
compañías del sector venían reclamando una recomposición, si bien estaban
incluidas en el programa ATP.
Con los
beneficios del Estado Nacional, las prepagas lograron que la ANSeS abone una
parte de los salarios de sus trabajadores, y también una reducción del 95% de
las contribuciones patronales con destino al Sistema Integrado Previsional
Argentino (SIPA).
También se
les fijó una alícuota más baja para el pago del impuesto a los débitos y
créditos.
Las
empresas aseguran que los precios quedaron desactualizados, ya que sus costos
aumentaron alrededor de 30% en lo que va del año.
La
facturación de las prepagas se vio afectada por una menor cantidad de afiliados
-a raíz de la crisis económica- e incluso por la misma situación muchos de
ellos se vieron obligados a pasarse a planes más económicos.
Para que el
ajuste se pueda aplicar, aún falta la autorización correspondiente de la
Superintendencia de Servicios de Salud, ya que se trata de un servicio regulado
por el Estado.
Las
empresas tienen la obligación de informar los aumentos a sus afiliados con 30
días de anticipación.
Durante la
semana pasada, las prepagas alertaron por aumentos en los medicamentos del 500%
en promedio y ajustes de hasta el 1.100% para el caso de los pacientes con
COVID.
La Unión
Argentina de Salud (UAS) advirtió sobre esta situación al Ministerio de Salud.
"Nos
hemos encontrado con aumentos de hasta el 1.100% en medicamentos que deben
administrárseles especialmente a los pacientes con COVID, particularmente a
aquellos con síntomas más graves que requieren una combinación de drogas para
su tratamiento", señaló la entidad en un reciente comunicado.




Redes