Una
adolescente de 17 años fue asesinada esta madrugada de un tiro en el pecho
durante una pelea entre bandas de la villa Santa Rita y el barrio Pampa y por
el hecho quedó detenido un hombre, de 28 años, que la policía prácticamente
tuvo que proteger para que no fuera linchado en el lugar.
La víctima
fue identificada como Milagros Soledad Tornari. El acusado, por su parte, fue
imputado por la fiscal Andrea Gómez por “homicidio agravado” y en las próximas
horas le pedirá a la Justicia de Garantías que transforme su aprehensión en
detención, para que permanezca alojado en la Unidad Penal 44 de Batán.
Según
trascendió, personas del barrio Pampa y de otra zona de la periferia tenían
conflictos previos por la territorialidad del lugar. Testigos, temerosos de darle
información a la policía, deslizaron que las peleas eran recurrentes y estarían
vinculadas a la venta de estupefacientes.
La
hipótesis que manejan los investigadores, es que el detonante del conflicto de
la madrugada en el que Tornari recibió un disparo en el pecho fue una pelea, en
el que un hombre golpeó a un adolescente cerca de la calle Vértiz y la vía.
Ante esta ofensa fueron a buscar al agresor hasta los edificios del barrio
Pampa.
Un llamado
al 911 alertó a la policía sobre un grupo de personas frente al edificio del
barrio Pampa, que se mostraban agresivas, por lo que un patrullero fue hasta el
lugar y desconcentró a los allegados del adolescente golpeado. Sin embargo, en
cuanto el móvil se fue el conflicto de desató.
Según la
reconstrucción oficial, las personas comenzaron a romper parte del edificio,
por lo que hombre acusado de golpear al adolescente, junto a otras personas,
salieron a confrontarlos, armados y a los tiros.
En ese
contexto, cerca de la 1 de la madrugada, Milagros Soledad Tornari recibió un
disparo en el pecho, ejecutado por un hombre identificado por los testigos que
estaban en el lugar. La adolescente cayó al suelo gravemente herida e
inmediatamente fue traslada hasta el Hospital Interzonal, donde falleció a las
3 de la madrugada.
Los
allegados de la víctima intentaron linchar al hombre, que intentó guarecerse en
el edificio. La turba rompió parte del inmueble e incluso habrían intentado
incendiarlo. Un nuevo llamado al 911 alertó a la policía, que al ir fue atacada
a piedrazos por la gente. En medio de la caótica situación, los efectivos
agarraron al hombre que la gente buscaba, lo subieron a un patrullero y lo
trasladaron a la comisaría 16°.
Si bien, en
un primer momento, el hombre había sido trasladado por “su propia protección”,
con el correr de las horas, y a medida que la policía tomaba declaraciones, los
testigos lo señalaban como el autor del disparo que había matado a Tornari, por
lo que la fiscal Andrea Gómez resolvió aprehenderlo e imputarlo por el delito
de “homicidio agravado”.
Durante la
madrugada, fue imposible para la Policía Científica ir hasta el lugar para
realizar pericias, ya que las personas que se concentraron en el lugar se
mostraron violentas. Incluso, un patrullero fue dañado a piedrazos y una
subteniente resultó lesionada en las piernas.




Redes