Esta semana en nuestra ciudad se recepcionaron dos denuncias por llamados telefónicos de una supuesta empresa que entregaba premios pero que, en realidad, el objetivo único de las comunicaciones era apoderarse de los datos bancarios para vaciar cuentas. En uno de los casos lo lograron y se hicieron de 123.000 pesos y en el otro no pudieron hacerlo.
Madariaga no es un caso aislado. Así como le toca a la
característica (02267) por la tarde le toca a otra característica aleatoria de
otra ciudad y todo se transforma en una catarata de llamados a todo el país de
un grupo organizado, que usa decenas de celulares, varias cuentas bancarias por
donde el dinero pasa rápidamente para que quien se decida a investigar pierda
el rastro de esa ruta. Estos delincuentes, como ya lo hemos dicho en CNM son
cordobeses. La cela de los llamados se activa en Cruz del Eje en donde está la cárcel
y, de hecho, son comunes las requisas en donde se capturan celulares. Pero siempre
se rearman y juegan con lo mismo: “si un fiscal viene por un caso, jamás va a
poder descubrir todo porque las denuncias ya están radicadas en distintos puntos
del país”.
Bueno, ahora todo podría cambiar porque la justicia y la
policía neuquina avanzan en la investigación luego de recibir un promedio de 6
denuncias diarias de actos concretaros. Desde el inicio del año ya calculan
unas mil estafas con unos 50 millones de pesos que han caído en manos de los “teledelincuentes”.
El Departamento de Delitos Económicos de la Policía
neuquina, a cargo de Mauricio Pamich, hizo un análisis pormenorizado de la
situación. Lo primero que hicieron fue determinar que tres bancos concentraban
la mayor cantidad de víctimas. A todas las entidades mandaron un manual para
avanzar en normas de seguridad o compuertas que hagan más difícil la operatoria
de los ladrones. Sólo el banco provincial respondió a esas recomendaciones y el
resto no dio demasiada importancia a las mismas.
Si bien la modalidad de estafa bancaria se venía desarrollando
en todo el país, con la pandemia se agudizó porque los delincuentes pasaron a
tener a todas las personas a su disposición, en la casa y apretados
económicamente.
El escenario para este tipo estafadores era ideal porque
sabían que cada uno de sus llamados serían atendidos y del otro lado de la
línea habría una potencial víctima esperando por un premio salvador o una ayuda
del Anses que había sido anunciada por el Gobierno Nacional para asistir a las
personas que se quedaron sin ingresos producto de la pandemia y el aislamiento
social, preventivo y obligatorio que mutó a distanciamiento social en algunas
localidades.
“Por día estos delincuentes hacen un promedio de 150
llamados a la provincia porque Neuquén, que está altamente bancarizada y el
nivel de ingresos es superior al de otras provincias del país. Solo en un cinco
por ciento del total de llamadas, logran materializar la estafa. Estamos
hablando de alrededor de 4 personas en la zona de la Confluencia y unas 2 en el
interior en promedio. Hay días que son menos, hay días que son más”, detalló
Pamich.
Mauricio Pamich de la Policía neuquina
En minutos te vacían
la cuenta
Del estudio que surge de los estafadores, Delitos Económicos
de la Policía observó que el 75 por ciento de los llamados provienen de Córdoba
y el 25 por ciento restante de Santa Fe, Buenos Aires y Mendoza.
En cuanto al modus operandi, es decir, el cuento que le
hacen a la víctima, la mayoría de las veces están vinculados a un ofrecimiento
económico inesperado como premios, créditos, bonos y reparación histórica. Pero
también, a un ofrecimiento económico esperado, tal es el caso de la ayuda del
Anses por ejemplo.
Las personas que se dedican a esta actividad, saben muy bien
que tienen que sonar convincentes, manejar un lenguaje preciso, saber indicar
con claridad a las víctimas qué deben hacer y si es preciso ayudarlos en cada
uno de los pasos. Es por eso, que se sospecha que estas organizaciones
delictivas cuentan con empleados de bancos entre sus filas.
Una vez hecho el llamado, la maniobra se estructura en dos
etapas que duran minutos. “La estafa propiamente dicha, es el engañar a la
persona para hacerlo ir hasta un cajero, ingresar al home banking o entregar
directamente sus claves. Todo esto puede durar entre 10 y 30 minutos”, estimó
Pamich.
Una vez que el delincuente logró blanquear las claves y
obtener el Token todo se convierte en un tobogán. “Una vez cortado el llamado,
se meten en la cuenta de la víctima y en cinco o diez minutos elevaron todos
los topes crediticios y le sacan todo el dinero posible, incluso el que tenían
en la cuenta”, detalló el titular de Delitos Económicos.
El dinero que extraen, los estafadores los derivan a unas
cinco cuentas de las cuales son derivadas a otras más y extraído de un cajero.
“Saben muy bien lo que hacen y seguir la ruta del dinero se convierte en un
laberinto porque a veces caemos en cuentas que han sido cerradas ni bien se
concretó la extracción”, contó Pamich.
Fue así que recomendaron incorporar una activación de
alertas para el cambio de clave Token y de la inmediata operatoria desde un
cajero que no sea de la provincia donde se encuentra la víctima. Todos estos
elementos está contemplado en el sistema de seguridad que ofrecen tanto Red
Link como Prisma, pasa que es un servicio adicional que deben pagar los bancos.
También se recomendó, generar un retardo temporal de 72
horas posterior a la activación de la clave Token tanto desde el cajero como
desde el home banking. Implementando una comunicación banco-cliente para
verificarlo fehacientemente. Es decir, tener un método más fluido que permita
chequear que los clientes no están siendo estafados.
Además de establecer y coordinar métodos más estrictos que
aseguren la activación de distintas herramientas ofrecidas por los cajeros y la
prohibición de hablar por teléfono cuando se concurre a un cajero automático.
La llave y la
responsabilidad
De los bancos alertados, en especial de los tres que más
víctimas acumulan en Neuquén, solo el BPN tomó contacto con Delitos Económicos
y tras una serie de reuniones implementaron un sistema de alertas que sirvió
para impedir varios intentos de estafa.
De todas formas, los bancos están en deuda con sus clientes
en todo el país. La finalidad de estas entidades es brindar condiciones que
faciliten el acceso a créditos y fondos rápidos porque el gran negocio de los
bancos no es la solidaridad sino el endeudamiento de sus clientes.
Por ahora, las víctimas deben hacerse cargo de pagar los
créditos que les sacaron, salvo que logren, producto de la investigación
policial y fiscal, llegar a algún tipo de acuerdo con la entidad.
“Los bancos descargan la responsabilidad al dueño de la
cuenta. Ellos te dicen que cuando te dan una cuenta con ella va una llave que
es la clave y no se la tenés que dar a nadie. De esta forma descargan la
responsabilidad y como mucho a la persona afecta no le hacen correr los
intereses por lo que terminan pagando el monto que le retiraron”, explicó el
fiscal de Delitos Económicos Marcelo Jara.
A tal punto llega el desparpajo con el que se manejan los
bancos, que incluso en una maniobra en la que lograron advertir que se estaban
haciendo transferencias, se pidió bloquear la cuenta. “Quedaron algunas
transferencias pendientes porque el banco permite mover determinada cantidad de
dinero por día. Pero incluso esas transferencias dejaron que se concretaran
porque ya habían sido habilitadas”, detalló el fiscal.
No solo contra los bancos conocidos tienen que batallar
investigadores y fiscales, sino que además tiene por delante el desafío de
abordar el complejo manejo de los bancos virtuales para los cuales la justicia
deberá adaptarse.
Fallo de la Corte y
precedente
La semana pasada trascendió un fallo de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación (CSJN) por el cual se sentó un precedente importante a la
hora de denunciar y judicializar una estafa bancaria donde la víctima puede
estar en una provincia y el victimario en otra.
Para la CSJN este problema de competencia respecto de la
jurisdicción que se tiene que hacer cargo del caso, se resolvió a la luz de un
caso donde un hombre de Buenos Aires sufrió la habitual maniobra y el dinero se
retiró en Neuquén. Entonces la Corte indicó en el fallo, que por economía
procesal la causa debe recaer en mano de las autoridades judiciales de la
provincia donde se materializa la maniobra. Es decir en el lugar donde el
estafador termina haciéndose con el dinero.
Esto abre el debate, ya que primero la Corte está obviando
que hay víctimas que fueron afectadas financieramente y que muy probablemente
no dispongan de fondos suficientes para viajar a otra provincia para iniciar
una demanda judicial.
Es decir, la persona fue estafada, tiene que pagar la deuda
que le dejaron en el banco y la Justicia lo manda a denunciar a otra provincia
para lo cual necesita de fondos para viajar y alojarse, además de los
honorarios de un abogado. De esta manera, el estafador es el que vuelve a verse
beneficiado.
El Colegio de Jueces de Neuquén, ha tratado el tema puertas
adentro y coinciden en que la postura de la CSJN no es la correcta, ya que la
acción debería poder iniciar en la provincia donde reside la víctima.
Fernet con Token
La fiscalía de Delitos Económicos en conjunto con el
departamento de Delitos Económicos le siguieron las huellas, pelos y señales,
de una banda de estafadores que dejó a 60 neuquinos endeudados en fuerte sumas.
Los rastros que dejaron los delincuentes en el sistema
condujeron la investigación hasta Córdoba, que parece ser el centro nacional de
la estafa bancaria, donde lograron dar con doce integrantes de un banda.
En cuestión de semanas, la fiscalía formulará cargos por
estafa mediante el uso de medios electrónicos. La audiencia seguramente se
realice mediante el sistema Zoom, con los acusados en Córdoba.




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