No fue la única operación a la que se sometió la mujer de 26 años: luego de la cirugía que le achicó la herida a 15 x 17 centímetros, el 13 de septiembre de ese mismo año le hicieron diez microperforaciones en el cráneo para que se formara un tejido que permitiera, tres meses más tarde, llevar adelante un trasplante de piel.
“El 19 de julio del año pasado presenté todos los papeles y órdenes para unos expansores que deben colocarme a los costados de la cabeza para extender la piel; los honorarios de la clínica, anestesiólogos y cirujanos, pero no me autorizan la cirugía”.Contó Nebil, quien reconoció estar “desesperada”.
Según contó, la estrategia que utiliza Ioma para dilatar la situación es pedirle que lleve toda la documentación, dejar pasar unos días y luego avisarle que está “vencida”.
“Fue en diciembre, en marzo y hasta les llevé fotos explícitas de mi cabeza, pero no me dan ningún tipo de respuesta”.Señaló y sostuvo que pidió ayuda a la Defensoría del Pueblo de General Pueyrredón, pero tampoco le brindó una respuesta.
A raíz de la gravedad de la lesión que aún tiene abierta, Nebil debe tener rigurosos cuidados. Incluso, no consigue trabajo porque “nadie quiere tomar a alguien que en algún momento deberá volver a operarse y necesitará unos meses de recuperación”.
“Necesito que me realicen la cirugía reconstructiva para mejorar empezar a sanar física y psicológicamente, y así mejorar mi calidad de vida”.Sentenció.
Las autoridades de Ioma hablaron con el portal 0223 y aseguraron que resolverán la situación en los próximos días para que Nebil pueda, finalmente, someterse a una nueva cirugía.




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