En concreto, la medida significa que se prohiben “las reuniones sociales, las actividades en gimnasios y las prácticas de otros deportes quedarán momentáneamente restringidas”.
El propio Yeza publicó una carta abierta en la que explicó sus motivos: dijo que la pandemia “está en su pico” y que la llegada del frío “hace que se empiecen a propagar las enfermedades respiratorias típicas del invierno”. Por eso pidió a los vecinos que extremen los cuidados.
“No hagan reuniones sociales; no vayan al gimnasio; no vayan a realizar actividades deportivas en conjunto; no saluden con la mano ni dando besos; no compartan el mate; lávense las manos constantemente y extremen las precauciones sanitarias. en su hogar y en sus lugares de trabajo”.
Expresó.
Lo cierto es que, más allá de que la vuelta a la fase 4 es una mala noticia, en el distrito todavía gozan de algunos permisos que toda el área metropolitana envidia.
La actividad tiene restricciones: hace una semana, un local organizó una fiesta privada y la Municipalidad tomó medidas: decidió la clausura e impuso una multa de 300 mil pesos.
Los nuevos límites incluyen cierres programados a las 12 de la noche y también límites a la cantidad de personas que pueden ingresar en cada local, tal como explicó el secretario general de UTHGRA a nivel local desde Estación Marina FM.




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