Los involucrados que ahora están detenidos llamaban por teléfonos a abuelos, se hacían pasar por familiares y metían la excusa que debían cambiar los dólares que tenían en su poder por unos nuevos dado que la Reserva federal Norteamericana había dispuesto que los papeles de vieja data perderían validez.
Todos estos “trabajitos” los hicieron entre el 6 y el 8 de junio. La fiscal Cintia Iglesias recolectó pruebas y cruces telefónicos y le solicitó a la jueza penal Daniela Arcuri allanamientos; uno de ellos en la localidad bonaerense de Necochea.
La primera requisa fue en el barrio 232 viviendas de Comodoro. Allí encontraron 71.000 pesos, un Renault Clio y dos granadas de mano FMK2 que tuvieron que ser manipuladas por personal de explosivos.
Después hubo otro en la zona de Cordón Forestal en donde secuestraron una Ford Ranger usada al momento de concretar las estafas.
Por último, estuvo el allanamiento de Necochea que fue ejecutado por la policía bonaerense y en donde encontraron un Jeep Grand Cherokee color azul que fue comprado en una agencia del sur con dinero en efectivo.
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