Pedro “Perico”
Pavón sufre de hipertensión y, en el marco de la pandemia por Coronovirus,
pidió prisión domiciliaria por “epítaxis” que es el sangrado nasal que podría
estar vinculado con la enfermedad que padece.
El
hombre está condenado a 10 años de prisión desde el año pasado por ser autor
del delito de
“Promoción
y facilitación de la prostitución de menores de 18 años en Concurso Ideal con
Explotación económica del ejercicio de la prostitución de menores de 18 años”.
En
principio su abogado defensor llevó el planteo al Tribunal y se hizo lugar al
planteo de manera excepcional, por eso “Perico” fijó domicilio y abandonó el penal
de Dolores.
El
fiscal Gustavo García apeló la medida en medio de los reclamos contra este tipo
de excarcelaciones y, en esa oportunidad, se revocó la decisión de primera
instancia.
Ahora la
Sala I de la Cámara Penal, conformada por los jueces Fernando Sotelo y Felipe
Defelitto revirtieron esta situación contra Pavón que entre julio de 2015 y
diciembre de 2016, promovió en Dolores la prostitución de una nena de 15 años
de edad que se encontraba en situación vulnerabilidad para hacerse de dinero.
Además,
se planteó que el domicilio del condenado quedaba a pocas cuadras del de la
víctima por lo que se había incurrido en un error al darle el permiso para ir a
su casa.




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