A raíz de la denuncia de los propietarios hubo allanamientos en dos viviendas cercanas a la zona de Calle 109, entre 22 y 24, y se secuestraron armas de fuego e imputaron a tres personas: una madre y sus dos hijos por la tenencia ilegal de armas de uso civil y por la ley de maltrato animal.
Todos fueron liberados horas después pero resta una pericia sobre el material secuestrado que se realizará mañana en la sede de la policía científica de Pinamar.
El fiscal Walter Mercuri quiere saber si son armas aptas para el disparo o si, por el contrario, era material obsoleto que guardaban.
Entre el material a estudiar hay revólveres y carabinas. Algunas de ellas se condicen con el calibre utilizado para darle muerte a Rambo.




Redes